jueves, 27 de enero de 2011

Biutiful: ¡lo lograron!


Javier Bardem y Alejandro González-Iñárritu van a los Óscares. Nunca antes tan merecida nominación para una película de este cineasta. Biutiful representa a México por octava ocasión en la categoría de Mejor Película en Lengua Extranjera. Bardem va por Mejor Actor.

No escondo mi regocijo por ambas nominaciones. Biutiful es una obra maestra. Así como Babel era, desde mi punto de vista, una película tramposa, diseñada completamente para ser nominada, ésta me parece una obra profunda, hermosa, sin compromisos. Una película que jamás pensé que surgiera de México.

Ahora sólo falta algo: ganarlo. No me hagan mucho caso si no quieren, pero esta vez (tomen aire) creo que Biutiful se va a llevar el Óscar. Creo que le toca a González-Iñárritu. Es un paso congruente con el comportamiento de la Academia gringa. Además, la película lo merece. Los óscares son el domingo 27 de febrero.

Presunto Culpable: nuestro
sistema judicial no sirve

Roberto Hernández y Layda Negrete son abogados. Y cineastas. Y buenos. Sobre todo él, quien codirige con Geoffrey Smith Presunto Culpable, un documental que revela el hoyo negro y profundísimo en el que descansa la justicia mexicana.

No sólo es un documental necesario, impresionante y brutal. También es muy entretenido. Es una película con la que la gente se va a divertir, y en ello radicará mucha de su fuerza ahora que se estrene, el 18 de febrero.

Presunto culpable no es la historia de Toño, acusado de asesinato. Más bien, es la documentación de un sistema perverso, inaguantable, que forma parte de la descomposición social y no de su paquete de soluciones. Después de ver esta película, queda clarísimo que si este sistema no cambia, muy probablemente formará parte de la caída definitiva de México en garras de la delincuencia, la impunidad y la miseria. Un sistema tan decadente, tan perfectamente siniestro, no pertenece a ningún proyecto social razonable.

La historia comienza en cualquier lugar de los acontecimientos. Por ejemplo, podemos ubicarla en el momento en el que a Toño lo interceptan en la calle y lo suben a una patrulla, lo detienen, lo interrogan y lo acusan. Para él empieza ahí. Pero antes, un asesinato estaba siendo "investigado" y por lo visto la policía judicial estaba lista para "hacer su chamba" pasara lo que pasara. También podría iniciar en el encuentro entre Toño y los que serán sus abogados, los hoy cineastas Hernández y Negrete. Así son los laberintos.

El caso no es extraño. A los policías les exigen resolver los homicidios. Y ellos los resuelven, con o sin los culpables. Un hombre es un hombre, después de todo, como decía Bertolt Brecht. Da lo mismo tener al verdadero asesino o a uno que está fichado como tal. Después de todo, ¿por qué no? En un sistema en el que no hay presunción de inocencia, todos son culpables. En México, basta con que a alguien lo acusen de un crimen para que la autoridad dé por hecho que ese crimen se cometió y que esa persona es responsable. Ante eso, a los policías les da igual tener al verdadero o a uno que iba pasando por la calle. Esa es la historia de Toño.

El naufragio de las leyes

Lo impresionante es que hayan decidido meter las cámaras. Lo otro, es cosa de todos los días; un proceso asqueroso en el que los abogados de los defendidos no pueden interrogar de manera directa a los testigos; en el que un juez decide a discreción qué preguntas valen y cuáles no; en el que sólo lo que dicta el juez termina adentro del expediente.
Y en todo este asunto, las cámaras. Silenciosas testigos de un crimen que se está cometiendo. Lo de Toño no es una acusación, es un secuestro. Las autoridades lo tienen secuestrado y no lo piensan dejar libre porque hacerlo implica admitir que han cometido un error. Tan documentaron un crimen, que esa filmación sirvió después como prueba ante la sala de apelaciones del mismo proceso. Por eso, los cineastas-abogados recomiendan que la gente exija que se videograben sus procesos, comenzando antes que nada por la identificación de sospechosos.

Los creadores de Presunto Culpable citan a Juvenal, poeta romano del siglo I, quien acuñó la frase: "¿Quién custodia a nuestros custodios?" O en otras palabras, "¿Quién nos protege de los que nos protegen?" En el caso de la justicia en México, la respuesta es Nadie. Punto. Es una pelea de poder a poder, y el que no lo tiene, y cae en la lotería de este laberinto, se amuela. Nadie nos protege de los poderosos porque no existe un sistema de defensa válido.

Es una película para todos. Y es prácticamente una obligación. Y como les dije: se van a divertir. Presunto Culpable se estrena el 18 de febrero.

Kalimba: circo, maroma y horror

El mismo sistema que describe Presunto Culpable es al que se enfrenta Kalimba en la acusación por la que lo persigue el Estado de Quintana Roo. De hecho, en este mismo momento, el juez "evalúa" permitir que la defensa aporte testigos que contradicen la acusación de la mujer que dice que Kalimba la violó.

Testigos muy importantes. Empleados que jamás la oyeron gritar; personas que aseguran que jamás llegó al hotel a las tres de la mañana. Elementos que perfectamente dan lugar a dudas razonables en el caso.

Kalimba debería, antes que nada, videograbar todo el proceso. Todo. Por lo que se aprecia, va a ser muy difícil que Kalimba salga libre en esta vuelta. Se antoja que todo termine en instancias superiores, en cuyo caso, va a necesitar esos videos.

Colofón para el mundo que empieza. El show de Niurka Marcos en TV Azteca comprueba que esta columna es real. El mundo ya se acabó. Pero en serio. Sólo después del Apocalipsis se puede ver algo tan revelador de la miseria, el horror y lo que sucede en el Infierno. Qué brutos. Digo yo, ¿para qué adelantar el Juicio Final? Véanlo un día, pero llévense un espejo, para que se vean a ustedes mismos con la boca muy, pero muy abierta. Se me hace que no va a durar ni el mes.

Columna publicada originalmente en http://www.callemexico.com
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Email: rfranco@callemexico.com

lunes, 17 de enero de 2011

El Bicentenorio Cómico: (casi) todo vale

Entra Caperucita Roja y pregunta por El cazador. El Pípila le contesta: "no, aquí no viene el Padre Maciel". José María Morelos y Guajolotón (porque Pavón es para los gringos) entra gordo, vestido de morado, con la música de Barney. Don Luis Miguel Hidalgo ha salido mientras tanto a buscar un lugar para ensuciar la porcelana...

Es El Bicentenorio Cómico. Uno en el que El Peje y Juanito se insinúan uno al otro; en el que Quique Peña Nieto es una caricatura al estilo de Pancho Pantera y el Jefe Diego sale con un costal en la cabeza "porque ya se acostumbró".

El Tenorio de los Mascabrothers, durante el sexenio de Vicente Fox, competía con las parodias por televisión. Competía además con una gran apertura en radio y prensa escrita. Todos nos burlábamos del presidente; y de ahí, como en racimos, de todo político posible. Era un tiro al blanco. Pero ahora, en el sexenio del mucho menos permisivo Felipe Calderón, resulta ser una de esas pocas oportunidades para ver una comedia popular así de abierta y, por lo tanto, así de divertida.

¿Se dieron cuenta o no? Este sexenio fue (porque igual que el mundo, el sexenio ya se acabó) el del regreso a la vieja costumbre política de pegarle a todos, menos al presidente (y de ahí varios políticos han aprovechado para poner sus propios límites). Supongo que Felipe Calderón sabía que un comandante en jefe de las fuerzas armadas no puede permitir una merma a su imagen en tiempos de guerra, y sabía que la guerra estaba por comenzar.

Ahora, en este limbo en el que no sabemos que será de "la guerra contra el narco" cuando termine el sexenio, sí sabemos que esta política ha sido reinstaurada para beneficio del sucesor en la silla, y oprobio de un pueblo que necesita más y no menos válvulas de escape.

El fin de la tregua incómoda

Después de la polarización del país provocada por el abuso de poder de López-Obrador y sus secuaces en el 2006, México decidió mejor suprimir la comedia. Salieron del aire las parodias por televisión y las burlas a los políticos se refugiaron en los pocos centros nocturnos y teatros de revista.

De hecho, las críticas para el presidente han desaparecido también de este circuito. Hay que decirlo: ni en el Bicentenorio se la avientan contra el presidente. Sin embargo, desde su reestreno en el Teatro Blanquita, la obra ha sido un ventarrón de aire fresco que logra, noche a noche y lleno a lleno, demostrar que en la imaginación popular hay muchas reservas de emociones que los políticos de este país deberían saber leer mejor que nunca.

En el Bicentenorio está la verdad. Porque la risa es así: si no hay honestidad en los textos; si la caricatura de nuestra realidad está mal hecha, o no es valiente, la gente abandona. Basta escuchar a los actores hablar de su reciente experiencia de gira por Ciudad Juárez y el norte del país para darse cuenta que en estos tiempos de guerra, la existencia de este tipo de comedia es absolutamente necesaria.

Y quién sabe; sigo creyendo que la política de impedir chistes es contraproducente a la presidencia y no al revés. Habrá que ver si algún día regresa, como con Fox, algún mandatario con la suficiente seguridad para gobernar y aguantar las críticas de sus gobernados. Mientras, el Bicentenorio Cómico (de viernes a domingo en el Teatro Aldama y de gira entre semana en todo el país) es la opción más sólida y cercana de la necesaria meta de un teatro realmente democrático.

Los Globos de Oro: se desinfla Biutiful

Como si los hubiera escuchado huyendo, cambiándole a la tele rápido. Así me imaginé a los mexicanos cuando Biutiful, de Alejandro González-Iñárritu no se llevó, ayer, el Globo de Oro. Mejor irse a ver el futbol que esperar a ver si El discurso del rey, que aún no se estrena aquí, le gana el premio a La Red Social.

Como sea, se desinfla la posibilidad de la nominación al Óscar, tanto para la película como para Javier Bardem. Aunque no hay que descorazonarse; la última palabra no estará escrita hasta que esos ancianitos de la Academia Gringa no lo escupan públicamente empezando febrero. hagan changuitos.

Colofón para el mundo que empieza. La Red Social no es tan buena película. Ni Facebook es infalible. A ver si no es nada más uno de esos fenómenos a la gringa que se van con el viento en cuanto termine su multimillonario ciclo. Les aseguro que ha pasado antes. Y volverá a pasar.

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miércoles, 5 de enero de 2011

El caso Kalimba: ¿cuál caso, señor Procurador?

Normalmente publico en mi blog la columna de www.callemexico.com de los lunes. Pero las cosas van tan rápido, que debo rehacerla completamente. Hoy la publico al mismo tiempo en este blog y en Callemexico.

No sé ya de qué habla Francisco Alor, Procurador de Justicia de Quintana Roo. Nos dio una versión de los acontecimientos alrededor de la supuesta violación de dos chavitas en Cancún, y ahora se contradice una y otra vez.

Que me perdonen, pero nada cuadra. Ya no. Y parecería que la oficina del procurador está más interesada en sustentar sus propios dichos, que en llegar a la verdad de este asunto.

Son tantas las contradicciones que tengo que enumerarlas.

1) "Desapareció" una denuncia. No creo que los reporteros estemos alucinando. La semana pasada, el procurador de Quintana Roo confirmó (así, con todas sus letras, confirmó) que eran dos las denunciantes. Un día después de la primera denuncia por violación contra Kalimba apareció, según él, otra jovencita que tenía mucho miedo de declarar, pero que con apoyo psicológico ya lo había hecho. Sin embargo, por lo visto, sólo hay una denuncia. ¿De dónde sacó Alor que eran dos? Hoy, miércoles 5 de enero, Kalimba presentó su declaración por escrito en el DF, contestando UNA denuncia, y sus abogados dicen que la diligencia está concluida. ¿Dónde le desapareció la segunda denuncia al procurador?

2) Las jovencitas se acusan mutuamente. La segunda chamaca, le declaró a la prensa que jamás la violaron, que sí tuvo sexo con el cantante, y que fue con consentimiento. Más aún, esta chica, llamada Thaily (vaya nombrecito), dice que la otra muchacha está mintiendo. Se desmorona el caso del procurador. La otra muchacha, que sí está denunciando, se llama Daiana (según Editorial Notmusa) o Daniela (según el Grupo Reforma, quien por cierto asegura haber tenido ya acceso al expediente). Esta muchacha dice que mientras ella dormía en una habitación, la otra chica, Thaily, estaba en otro cuarto teniendo sexo al mismo tiempo con los tres acompañantes de Kalimba.

3) ¿Bebieron o no? La cosa se pone peor, porque el procurador Alor había declarado que la muchacha Thaily fue violada y no pudo defenderse porque estaba impedida por el alcohol. Pues bien, la declaración de la primera joven no dice eso. Dice que ella estaba teniendo sexo múltiple y que se quedó ahí con conciencia y voluntad propias. Una contradice a la otra. Más aún, la procuraduría dijo que salían "olores como de drogas" de los cuartos, ¡pero que los exámenes toxicológicos de ambas chicas resultaron negativos! O sea... ¿Estaban ebrias o no? Parece que no, porque para defenderse apenas hoy miércoles, el procurador dijo que esta niña no podía discernir si debía tener sexo o no, porque las leyes del estado así lo indican. Así es, que antes de los 18, ninguna mujer "está preparada emocionalmente" para tener sexo. Esa ya es otra cosa.

4) ¿Quién declaró que la segunda niña estaba con tres hombres desnudos? Por lo visto, fue la primera denunciante, Daniela (o Daiana). Pero el procurador había dicho algo muy diferente. La semana pasada, declaró que Kalimba entró a la habitación donde Thaily estaba intoxicada e inconsciente, y que había ahí tres hombres desnudos. Dijo que Kalimba los sacó y después de eso violó a Thaily. Pero según el expediente que publicó Reforma, esa nunca fue la declaración de la otra chica. De hecho, es muy extraño que alguien sepa qué sucedió en ese cuarto, ¡porque en su narración, Daniela jamás dice que caminó hasta allá! Me explico: Daniela dice que se quedó dormida y Kalimba se fue a la otra habitación, y que en ese lugar Thaily estaba teniendo sexo con tres hombres... ¿Pero cómo lo supo si estaba dormida? Eso no cuadra. Y todos los demás jamás han declarado nada respecto a lo que sucedíó en esa habitación...

Haber estado dormida es básico para que Daniela diga que fue violada. Porque asegura que Kalimba la sorprendió en su sueño. Kalimba se defiende diciendo... ¿por qué yo no tengo marcas de ninguna agresión? Es lógico. Debería al menos estar rasguñado. Por otra parte, la chamaca Daniela (o Daiana) declara que gritó durante toda la violación, que duró como 15 minutos. Y Kalimba pregunta, ¿por qué no hay testigos de eso? El hotel, según el cantante, es realmente pequeño...

Para nadie es un secreto que Cancún es un lugar de reventones. Y orgías. Y sexo. Y que hubo sexo esa noche. Dijo hoy el procurador que a Kalimba no lo exculpa el hecho de que conoció a las muchachas en un lugar reservado exclusivamente para mayores de 18 años. Perdón, pero yo creo que sí da elementos jurídicos para una defensa. Los que están obligados por ley a verificar la edad de los que entran ahí a beber y bailar son los encargados del bar (que por cierto está clausurado otra vez), no los clientes. Se asume que todos los que están ahí son mayores de edad.

Por otro lado, si el procurador de hierro va a perseguir implacablemente la justicia, pues va a tener que ampliar el caso en contra de los otros tres hombres que de acuerdo a la denunciante se estaban echando a la otra chica, todos juntos. Porque pues... De acuerdo al razonamiento del procurador, esos tres también la estaban violando, ¿o no? No se puede proceder contra Kalimba en el caso de esa chica y no proceder contra los otros tres. ¿O se procede sólo contra el famoso?

Como el mismo Alor dijo cuando se le fugó Bruce Beresford de México: "si huye, sería una prueba de su culpabilidad". Pues igualito, si no persigue a los cuatro y sólo va contra Kalimba en el caso de Thaily, sería una prueba de que lo que está buscando es meter a la cárcel a alguien por su notoriedad, no por el hecho en sí mismo.

Me pregunto: ¿Qué opinará el gobernador de tan mala prensa en su estado?

El caso va rápido. Sabremos más, muy pronto.

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Nota del editor: la columna original del lunes está publicada justo después de esta, en este, su blog de preferencia. Mil gracias.

Columna publicada originalmente en http://www.callemexico.com

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El caso Kalimba: la hora cero para Francisco Alor

La Procuraduría de Justicia del Estado de Quintana Roo y su titular, Francisco Alor Quezada, han estado bajo fuego y han sido muy criticados por hechos delictivos que involucran personas de alto perfil.

Ahora tienen en sus manos el caso Kalimba. Y están procediendo con dureza y velocidad inusitadas. Ayer, el procurador dijo en una conferencia de prensa que "no es necesaria la presencia del cantante para consignarlo", esto porque según él existen suficientes pruebas de violencia contra dos menores a las que supuestamente violó.

Para Alor el caso es muy sólido. La libertad de Kalimba está en riesgo inminente. Según el procurador, no hay contradicciones entre las declaraciones de las menores y los hechos; por lo que la acción de la justicia se antoja inmediata.

Es la primera vez, en los tres casos recientes de alto perfil, en los que esa procuraduría actúa con tal fuerza y rapidez.

El caso Beresford: se fugó la paloma

Francisco Alor tuvo que comparecer de nuevo frente a la prensa. No es la primera vez. El año pasado fue interrogado ampliamente por el caso del estadounidense Bruce Beresford, productor de la serie Survivor, a quien misteriosamente la esposa, Mónica Burgos, le "apareció" adentro de un tinaco, muerta.

Lo interesante fue que la procuraduría de Quintana Roo le entregó al sospechoso al cónsul de Estados Unidos, quien lo hospedó en un hotel. En abril, Alor declaró tranquilamente que no temían que se escapara. Pero el tal Beresford se fue al aeropuerto, tomó un avión y se fugó. Fue arrestado hacia finales del 2010 en su rancho de Palos Verdes, California, ahora Alor espera "que pueda ser extraditado". Primer caso; procuraduría bajo fuego.

Ana Bárbara, la que no iba al volante

Para Marisela Tosca no hubo justicia en la muerte de su madre. Ella asegura que la que manejaba la camioneta Sienna a mediados de julio del año pasado en Cancún era Ana Bárbara. Pero como supuesto culpable fue señalado José Jaime Güemes, chofer de la cantante. ¿El procurador a cargo? Francisco Alor.

Aquí las acusaciones de Marisela Tosca fueron más allá de la torpeza pericial, o el descuido de dejar al detenido en manos de un cónsul, en un hotel. La hija de la señora muerta habló de contubernio entre las autoridades y la famosa cantante. Una vez más, Francisco Alor tuvo que enfrentar a la prensa en condiciones, por decir lo menos, de alta presión mediática. El caso se enfrió para casi todos, menos para Marisela Tosca, quien no está conforme con los resultados.

Kalimba: ¿La tercera es la vencida?

Francisco Alor tiene ahora en sus manos otro caso de alto perfil. En la noche del 18 de diciembre y la madrugada del 19, dos jovencitas de 17 años fueron supuestamente violadas en el hotel Marlon de Cancún, después de un concierto en el que el cantante Kalimba trabajó como DJ.

Ambas, informa la procuraduría, señalan a Kalimba como el violador.

Esta vez, Francisco Alor no perdió ni un segundo. Quiere a Kalimba en la cárcel y quiere hacer su trabajo expedito, fuerte, decidido. Como buen procurador, no pretende permitir que se interponga la fama o los amigos o los abogados o el dinero del cantante. Esta vez, por lo visto, no habrá escapatorias, ni parientes enojados porque no se hizo justicia, ni preguntas de la prensa que la procuraduría a su cargo no pueda contestar.

La velocidad de los acontecimientos es brutal. Apenas la semana pasada se supo del caso y ayer Francisco Alor declaró que está listo para consignar al cantante. De hecho, aún en temporada de vacaciones, la oficina a su cargo logró solicitarle a la procuraduría capitalina que ejerza una orden de presentación contra Kalimba. Nada detuvo el andar de las ruedas de la justicia, ni la Navidad ni el Año Nuevo. Las cosas van tan de prisa, que Kalimba no ha contestado, no ha declarado nada, y ya se habla de una pena de 25 años a cadena perpetua en una prisión del estado.

¿Están hablando en serio? ¿Desde cuándo en México se actúa con esa fuerza y rapidez en tiempos de vacaciones? Por supuesto, la actitud del procurador es prácticamente incontestable, más aún cuando hay dos jovencitas que parecen haber sido violadas "anal y vaginalmente" y en el caso de una de ellas mediante el uso de la fuerza. Bajo esas condiciones, nadie puede reclamarle nada a un procurador que actúa para proteger la integridad de las familias de su estado y hace bueno así el dinero de los contribuyentes y ciudadanos a los que ha prometido defender en su altísima encomienda.

Aún así, no hay que olvidar que estamos hablando del mismo procurador de justicia al que se le fugó Bruce Beresford. Del mismo que fue acusado por la hija de una mujer atropellada de permitir que se escapara la verdadera responsable de ese homicidio. No olvidemos que esos dos casos levantaron muchísimos comentarios en la prensa.

No es lo mismo, pero habrá que preguntarse: una procuraduría con tanta presión mediática y tantas críticas públicas, ¿puede no ceder ante la tentación de terminar rápidamente con un nuevo caso de alguien muy famoso involucrado en un asunto criminal? No olvidemos que estamos hablando de la libertad de una persona, y que las penas involucradas alcanzan hasta el término de su vida natural.

Palabras más, palabras menos, hay que solicitarle muchísima prudencia a Francisco Alor. Kalimba no es Jean Succar Kuri. Ni el caso se parece a aquellos que hicieron que las leyes en Quintana Roo se convirtieran en las más severas de país en cuanto a abuso de menores. Kalimba no es Ana Bárbara. No es Bruce Beresford. Es un hombre que merece todas las oportunidades para pelear por su vida y su libertad. Muchas vidas están, una vez más, en manos de una procuraduría que -más que nunca- debe dejar de lado todas las presiones y hacer un proceso ejemplarmente limpio.

Si Kalimba debe ir a la cárcel, si es culpable, será algo muy triste para todos los que lo conocemos, le hemos tomado cariño sincero, y bajo ninguna circunstancia nos lo imaginamos capaz de hacer lo que dicen que hizo. De ser así, por supuesto, lo aceptaremos. Pero no sin un juicio justo, mesurado.

Una vez más, la oportunidad de impartir justicia está en las manos de Francisco Alor. Esta semana será crucial para la vida y el futuro de Kalimba. Estaremos observando muy de cerca.

Colofón para el mundo que empieza. A Natalie Portman la van a nominar al Óscar por El Cisne Negro. Me queda clarísimo. Por cierto, existe una gran posibilidad de que esa película de Darren Aronofsky sea nominada una y otra vez al premio, y desde ahora se ha convertido en mi primera y mejor recomendación para esta temporada en la que los nominados están una vez más a punto de ser anunciados. Ya es 2011. Muchas felicidades.

Columna publicada originalmente en: http://www.callemexico.com

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