viernes, 18 de marzo de 2011

Nota aclaratoria

El viernes, recibimos a través del correo de callemexico.com, este mail de Aldo Max, pareja de la cantante Rita Guerrero.

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René Franco,

Te escribo para aclarar algunos puntos que me parecen alarmantes sobre tu articulo: http://www.callemexico.com/node/2091

Con todo respeto, para ti y para el experto en rock José Xavier Navar, les pediría silencio con respecto al caso de Rita. Si no saben, ¿por qué les gusta inventar cosas? No necesitamos expertos en rock para hablar de la enfermedad de Rita, que por cierto vivió mucho más alejada de ese mundo de lo que ustedes se puedan imaginar.

Para su información:

Rita contaba con seguro popular, no pagamos ni una sola medicina dentro del Instituto Nacional de Cancerología ni en el Hospital General.

El cáncer de mama cuenta con seguro total de gastos médicos en este país.

El InCan es el hospital que recibe más presupuesto a nivel nacional y cuenta con los mejores oncólogos del país.

Rita fue atendida de manera correcta, y se hizo lo mejor que se pudo en todo momento.

El resto son cosas de Dios.

Si les fuera posible retirar los articulos o corregirlos, se los agradecería.

¡Saludos!

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Aldo Max

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Agrego que Aldo se refiere a que mi columna fue fundamentada en una nota de José Xavier Návar, de El Universal.

Su petición me parece completamente sensata. Más, viniendo de la mayor fuente autorizada para hablar del tema.

Así que con afecto por Rita Guerrero y su familia, y reconocimiento a los doctores que la atendieron, la redacción de callemexico.com y un servidor hemos decidido retirar la columna.

Los invitamos a leernos nuevamente este domingo, con una nueva entrega de "El mundo ya se acabó". Muchas gracias.

Email: rfranco@callemexico.com
Twitter: @KermitFranco


martes, 8 de marzo de 2011

Suspender Presunto culpable; suspender la República

Actualización. El Sexto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa invalidó la suspensión provisional de la película Presunto Culpable. Parece que aún tenemos país. Respiro aliviado. Ahora, la columna original...



"Res Publica." Asunto Público. Cosa Pública. Interés Público.

El tamaño de la intención es lo que asusta. En esencia, al menos en esencia filosófica y por lo tanto potencialmente práctica, la posible suspensión de la película Presunto Culpable equivale a la suspensión de la República, del Estado.

De ese tamaño es el atropello basado en las leyes que pretende cometer la jueza Blanca Lobo. No estoy bromeando. Y no estoy exagerando, a pesar de los leguleyos que siempre están dispuestos a defender las actuaciones de las personas que representan a la ley.

La semana pasada, al menos dos abogados me escribieron, me insultaron y me quisieron aleccionar porque se me ocurrió decir que la decisión de la jueza Lobo reflejaba el miedo de un sistema (el judicial) que se niega a cambiar. Me dijeron que leyera primero, que la suspensión era inmediata en estos casos, etc.

Pero no me convencieron. Y lo que es mejor, me hicieron entrevistar a algunos penalistas que me confirmaron que tengo razón. Encontré el argumento para decir que la jueza está atentando no sólo contra la libertad de expresión. Está atentando contra el Estado.

Hay tres condiciones...

El amparo sirve para que una persona se defienda del abuso de una autoridad. En este caso, el demandante dice que la Secretaría de Gobernación, al autorizar la exhibición de la película, afectó su imagen.

Bajo ese criterio, la jueza ordenó la suspensión del acto de autoridad y, según ella, eso incluye la suspensión de la exhibición de la película.

La jueza Lobo está mal, porque para poder ordenar la suspensión se requieren tres cosas.

1) Que haya un quejoso. Lo hay. Palomita.
2) Que la continuacion del acto pueda causarle daños irreparables al quejoso. Puede. Palomita.
3) Que la suspensión no afecte el interés público ni el orden público. Lo afecta. Tache.

No procede la suspensión. Punto. La exhibición del documental Presunto culpable es de absoluto interés público. Es un documento periodístico acerca de las actuaciones de la autoridad. Y la autoridad es asunto público.

Vayamos a las raíces, al derecho romano, donde "res" se refiere a algo que es de uso público. Esto, en una connotación simple equivale a los puentes, los caminos, los acueductos, y en una más amplia a todos los asuntos e intereses de uso social, incluyendo los juzgados, el senado, y hasta los gobiernos. Todo acto de legislatura es de interés público. La "res" abarca, en última instancia, al Estado en su totalidad. Y no tiene que ser una democracia. Puede ser un reino o un imperio. Aún así hay "Res Publica".

Ese es el corazón de la ley que acota la actuación de la autoridad, o un juez autoritario que está combatiendo un supuesto abuso con un abuso comprobado, afectando los intereses de la gente para la que trabaja.

Lo más fuerte: esta semana la mujer va a "decidir" si la suspensión es definitiva. Lo que se juega es mucho más grande que ella, que los creadores de la película, el público e incluso la libertad de expresión. Lo que se juega se balancea justo a la puerta de una dictadura impuesta por el poder judicial. Un golpe de estado desde un juzgado.

De ese tamaño. Porque se impondría por encima del poder ejecutivo y del legislativo y, finalmente, de las personas que tienen derecho al escrutinio de todos los asuntos públicos.

Lo más sospechoso es que la película denuncia precisamente los abusos de ese poder. No lo olviden, los tres poderes actúan en un delicado balance que, de resquebrajarse, abriría la Caja de Pandora a la que muchos quieren quitarle el cerrojo.

A los leguleyos que justifican estas acciones les digo: es hora de volver a la esencia de las leyes, de las palabras, de la verdadera utilidad de las instituciones. Porque si no, entonces da lo mismo hacerle caso a López Obrador y mandarlas al Diablo. O ya de plano darle poder plenipotenciario a otro Don Porfirio.

La gente no se ha callado. Ha llenado los cines. Ahora sólo falta ver para quien trabaja la jueza Lobo, si está tan sola como parece, o si ya se acabó la República Mexicana.

Colofón para el mundo que empieza. En los premios TVyNovelas Acapulco la frase era "Habla bien de ACA". Pero el público abucheó a Manuel Añorve, el presidente municipal; los invitados decidieron no salir el sábado por temor y sólo salió Israel Jaitovich al Baby-O para ser testigo de un hombre de apellido Morlet al que acribillaron con cuernos de chivo justo enfrente de la discoteca. El domingo volé con su familia, que iba por el cadáver. Un día antes volaron unas patrullas con bombas molotov. Y a la esposa de Memo del Bosque le robaron el reloj en un supermercado. Ella llevaba su pulsera de "Habla bien de ACA". Del Bosque ofreció recompensa por Twitter. En lo personal, después de abrazar a los padres del asesinado señor Morlet en el aeropuerto no puedo sumarme a la campaña. No hay que hablar bien ni mal: hay que decir la verdad. Sólo así se puede corregirla.

Columna publicada originalmente en http://www.callemexico.com
Twitter: @KermitFranco
Email: rfranco@callemexico.com




miércoles, 2 de marzo de 2011

Los Óscares: impredecibles, y más vivos que nunca


Pensé que Hollywood se iba a sumar a la ola del año de Mark Zuckerberg.

No era extraño que, siendo el Hombre del Año de la revista Time, con la empresa de medios de mayor expansión del mundo, inversionistas matando por comprar acciones de Facebook, y muchos miembros de la Academia en esa oleada, La Red Social se llevara el Óscar, corroborando así su inmerecido éxito en los Globos de Oro.

Pero no. Hollywood eligió por lo tradicional y decidió premiar una película de arte como la ganadora de su más importante premio en la edición 83. El discurso del rey se llevó la noche con las estatuillas a Mejor Película, Mejor Actor, Mejor Director y Mejor Guión Original.

Debimos sospecharlo pero no lo hicimos. Estuvo telegrafiado desde el principio, cuando Tom Hanks subió a dar el premio a Mejor Guión Adaptado y Original, y dijo que desde Titanic no coincidían tres premios para una misma película. Mejor Película, Director y Guión. Pero no supimos leerlo. Al otorgarle los premios a Mejor Guión Adaptado, Mejor Música y Mejor Edición a La Red Social, nos hicieron creer que el año de Facebook sería coronado ayer. Pero no. Esta vez supieron guardar la sorpresa.

Hay óscares para rato

Los Óscares reconquistaron ayer un cierto prestigio de impredecibles.

Es muy posible que sean el premio más notorio del mundo. Más que los Nobel. Y la Academia gringa quiere mantenerlos así. Ayer lo hizo una vez más: sorprendió, acaparó, interesó y triunfó. Puso a medio mundo a girar alrededor de una veintena de películas -ni las mejores del mundo ni las únicas- y reafianzó a su industria como la más lucrativa del género.

Llevan 83 años sacando al conejito de la chistera y haciéndonos aplaudir como mensos. Cuando ya no esperamos ninguna vuelta de tuerca, algo hacen.

No pocas veces los Óscares han encumbrado personas y películas por motivos claramente políticos. En el Año Internacional de la Mujer, el primer Óscar a una directora, Kathryn Bigelow por The Hurt Locker, por ejemplo. Y como ese hay decenas de momentos en los que las mejores películas se han quedado sentadas viendo como las políticamente correctas suben por sus premios.

Pero de cuando en cuando, hacen exactamente lo que deben, para recuperar la credibilidad y sobrevivir una década más. Como anoche.

¿Están todos de acuerdo?

No creo que nadie esté inconforme. Una cinta como El discurso del rey es incontrovertiblemente buena. Tiene todos los elementos para que la gente opine que se merece un premio. Firth buen actor. Bale muy bien como Mejor Actor de Reparto. Y Melissa Leo. Y Natalie Portman indiscutibles en sus actuaciones de premio.

Nadie puede negar que El Origen tiene gran sonido, y que sus efectos visuales son espectaculares. A nadie le molestará que la abigarrada y visualmente perturbadora Alicia en el País de las Maravillas se haya llevado los premios a Dirección de Arte y Vestuario, y mucho menos habrá discusión en que la canción de Toy Story 3 se haya llevado su premio a casa.

En cuanto a películas animadas, muchos podrán creer que Cómo entrenar a tu dragón merecía más el premio, pero ¿cómo no dárselo a Toy Story si era la única película en esa categoría que también estaba nominada a Mejor Película? Les digo: el juego de la Academia se llamó credibilidad...

Y en cuanto a Mejor Película en Lengua Extranjera, ganó la favorita. En un mundo mejor, de Dinamarca era la elección lógica. Biutiful llegó lejísimos, y para Javier Bardem (que se ve un poco regordete, tal vez para algún otro papel) fue un gran escaparate (Mejor Actor en Cannes, en los Goya, nominado en los BAFTA y los Óscares). Hasta ahí llega y a pensar en la que sigue.

¿Qué más? Pues que Jennifer Hudson bajó mucho de peso, que Anne Hathaway es encantadora y James Franco un plomo, y que Kirk Douglas es uno de los viejitos más chistosos en Gringolandia. Y que hasta Bob Hope condujo. Impredecibles, por su decisión de regresar a lo clásico. En serio que los gringos son buenos para tendemos a todos al filo de la butaca. Ni hablar.

Colofón para el mundo que empieza. No sé por qué Francisco Céspedes y Armando Manzanero no están explotando todavía su alianza para los conciertos que llevan por nombre Armando un Pancho. ¿Estarán muy caros? ¿Los empresarios creerán que no van a llevar tanta gente a los auditorios? Pancho Céspedes me dijo el año pasado que, a estas alturas, ya tendríamos disco, DVD y gira intensa. Sigo esperando, pero con ansiedad. Y mucha... A ver si me lanzo la próxima semana a la SACM y le pregunto a Manzanero si es porque le sobran millones y no quiere coleccionar unos cuantos más lanzando este proyecto en grande.

Columna publicada originalmente en http://www.callemexico.com
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