martes, 26 de julio de 2011

Amy Winehouse: cuando la muerte es tu amiga...






Ahora hasta sienten feíto por Amy Winehouse.

La muerte tiene ese efecto. Puede haber sido una drogadicta, una cínica; haber hecho sufrir a sus familiares y amigos que la veían destrozar su vida todos los días. Hasta puede haberle escupido en la cara a los que le recomendaron una rehabilitación cantándoles que no tenía 70 días para eso, porque prefería "estar con el novio" y tener "su botella cerca". Pero ahora que está muerta, muchísima gente se lamenta "del ser humano", de "su talento" y de una vida "desperdiciada".

¿De qué hablan? La autopsia está en marcha y parece ser sólo cuestión de tiempo para que las autoridades declaren sobredosis o alguna falla cardiaca. No parece haber sido asesinada, por supuesto. Tampoco es de esperarse algún accidente (que en todo caso también podría estar relacionado con el abuso de sustancias).

Mientras tanto, el público deja flores, los artistas de todo el mundo la aman y lo publican en la red, y la Winehouse pasa de ser "la cantante drogada esa" a una casi santa. La muerte le hizo un gran favor de amigas. Amigas muy cercanas.

Por cierto, apuesto que fue suicidio. Porque en casos como este, sobredosis es suicidio.




El deseo de no estar aquí...

Sea como sea, en todo caso, a Amy Winehouse habría que felicitarla. Logró su objetivo: escapar de este mundo. Eso es lo que hacen los drogadictos; consumen sustancias que los hacen no estar presentes. Sus personalidades están ligadas íntimamente a las de los suicidas y eso es exactamente lo que son. "Matarse lentamente" no es una metáfora en estos casos. Así que ni flores ni condolencias. Porque si una persona consume, por ejemplo, crack, y sus rodillas y piernas comienzan a mostrar las llagas de esa adicción; sus dientes comienzan a caerse, se le infectan las encías, y sobrevienen colapsos continuos, con advertencias de todo tipo, de parientes, amigos, familiares y doctores; si aún así decide volver a prender la pipa, visitar al dealer o encerrarse a fumar otra piedrita, entonces tiene ganas de matarse.

Algunos lo logran y otros no. Algunos tocan fondo antes. Pero todos tienen la oportunidad de buscar ayuda y salir de ahí. Ese punto es crucial: hay soluciones para las adicciones. Tal vez no para la personalidad adictiva. Esa permanece. Pero se puede detener el consumo. Y la señora Winehouse no quiso. Punto. La historia es conocida y no hay sorpresas: se iba a morir, la única pregunta era cuándo.

Esa isla mítica...

Lo malo es que la fecha fatídica se cumplió con Amy Winehouse a los 27 años de edad. Caray. Ahora la van a poner en el mismo cajón que Cobain, Morrison, Janis y Jimmy, sin haber tenido ni el talento ni la grandeza. Sólo la edad, la profesión y, de confirmarse lo que se sospecha, la causa: suicidio. Todos ellos se suicidaron, Cobain con una escopeta cuata, Janis por inyectarse heroína hasta por las venitas de la frente, Hendrix y Morrison bien drogados, uno hasta ahogado en su propio vómito. Yo como que le voy a hacer caso a Dumbledore, el de Harry Potter: no sientas compasión por los muertos. Sólo por los vivos. Y mucho más para los que viven sin amor. En este caso amor propio. La Winehouse no lo tenía, o no se habría hecho eso.

Ya nada más esperar la autopsia y, como decía Juan José Arreola en "La Parábola de Pablo", enterrar otra fórmula fallida y esperar que esté de vuelta entre nosotros, buscándose, una vez más. A ver si esta vez sí se encuentra.

Las cosas que me hace pensar Harry Potter...



Después de ver la última última de las últimas partes de Harry Potter, me quedé pensando en algo muy raro: es una obra -de principio a fin- donde destaca la ausencia de Dios. No hay un Dios judeo-cristiano. Las tradiciones druídicas y célticas británicas que rescata la autora (brillantemente, por cierto) eran así. Lo del Dios único es de los judíos, cuya teología está cercenada de la realidad -en tiempo presente- de Harry Potter. Caray. ¿Qué clase de espectador seré que pienso en eso cuando veo que Potter tiene en sus manos "La Piedra de la Resurrección" y que quien la tiene "conquista la muerte"? En ese caso, Potter viene siendo competencia de... Oh. No, dejémoslo ahí; hay mucha gente a la que no le gustan estos temas. Pero sí les gusta Harry Potter. Interesante.

Colofón para el mundo que empieza.



El viernes vi la del Capitán América. Igualito que en sus primeras apariciones en los cómics, el personaje invita a la guerra como si estuviera bien padre. Luego llegué a casa y vi un documental con James Gandolfini acerca del Síndrome de Stress Post-Traumático que le da a los soldados que regresan de la guerra. Mugres gringos. Oír hablar de la muerte de un soldado sin nada de la cintura para abajo, colgado de un árbol en Vietnam y pensar que el Capitán América invita a los chamacos de ese país a morir así hace que resurja el pacifista setentero que llevo dentro. Y no creo estar tan equivocado. La guerra no está padre, aunque diga lo contrario este "Capitán" de mallitas, escudo y pistola. ¿Lo peor? La película está buena. Respiren profundo...

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lunes, 25 de julio de 2011

Shakira en Mérida: ¿qué diablos fue eso?





No hay ninguna justificación para haber llevado a Shakira a Mérida. Ninguna. Por más que los involucrados insistan en que se va a construir "un parque", o que si el turismo, o la promoción del Estado. La realidad es que es una decisión arbitraria y oscura, que se presta a todo tipo de sospechas.

Tampoco creo que los seleccionados de la Sub 17 hayan pagado su boleto de avión para asistir. O que la Femexfut los haya mandado. Y no me parece lógico por ninguna parte que para recuperar un predio irrecuperable (le pertenece a Ferronales) se necesitara pagar el salario de la cantante y su equipo de trabajo.

¿Qué es un desvío de fondos? Pues supongo que eso, pasarlos de un lado en el que les corresponde, a otro donde no hay ninguna justificación. Si eso conlleva o no responsabilidades civiles o penales, es otra cosa. Pero, analizando por todas partes el asunto, el Ayuntamiento de Mérida jamás debió haber pagado 21 millones de pesos por semejante atrevimiento.

Shakira y Mérida: romance sospechoso

Shakira me da pereza. No como reportero, aclaro. Pero como público consumidor jamás pagaría un boleto por verla. Cuestión de gustos. ¿Cuánta gente en Mérida habria pagado por verla? Estoy seguro que jamás los 170 mil que la alcaldesa de Mérida dice que la vieron.

Pero pagaron todos los habitantes de Mérida, y si lo que dice el diputado federal Daniel Avila Ruiz es cierto, entonces pagamos todos. Ávila denunció ante la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación el presunto desvío de recursos de la hacienda pública municipal por este concierto.

El diputado presentó el viernes el contrato, copias de cheques y de documentos del portal del Ayuntamiento, diciendo que el dinero para pagarle a Shakira salió del Fondo de Fortalecimiento Municipal. Ese fondo es federal, del ramo 33, para desarrollo social. Pero según Avila Ruiz, 1.5 millones de dólares más IVA fueron a dar a la empresa Entretenimiento, Promoción y Eventos de México, S.A. de C.V., representada por Adrián Esteban de León Sosa.

En ese caso, la alcaldesa, Angélica Araujo y los siete regidores del cabildo de Mérida del PRI que aprobaron el pago, habrían usado dinero social -y federal- para que Shakira les meneara las caderas.

Ya con eso debería ser suficiente para haber llamado la atención de todo el país, pero no. Eso, o la presencia de los seleccionados Sub 17 y la extrañeza de 140 mil pesos en boletos de avión, que nadie sabe quién pagó.

Por otro lado... ¿Promoción turística? 47% de los visitantes a Mérida por el concierto vinieron de Campeche. Así es: Campeche. Y lo hicieron porque les quedaba cerca, y porque el concierto en Cancún había sido privado. ¿Qué clase de inútil promoción turística es esa?

Por otra parte, los rumores. Hay una cuenta de Twitter a nombre de @angiespadas que, ruego a Dios, parece ser apócrifa. Porque si realmente la hija de la alcaldesa twitteó lo que dice ahí, el escándalo de imagen sería mayúsculo.

Como no hay ninguna justificación real para llevar a Shakira a Mérida con fondos públicos, la mente de las personas comenzó a volar. Los rumores crecieron hasta este nivel: que el concierto y la presencia de los seleccionados Sub 17 eran un regalo de cumpleaños para la hija de la alcaldesa. Esto, inflamado por el hecho de que el año pasado, en su celebración número 15, mientras su mamá era candidata a la alcaldía, la adolescente Angélica Espadas tuvo una fiesta con actos de circo incluídos y lujo brutal en una hacienda. Las fotos de esa fiesta aún circulan en la red. Además, el diario de Yucatán ha hecho un recuento de las muchas propiedades que la alcaldesa y su marido tienen en la ciudad.

¿De a cómo nos toca la cooperacha?

Si el Ayuntamiento pagó 21 millones de pesos por el concierto... Entonces, ¿cuánto pagó por la remodelación del sitio del concierto?

¿Cómo van a hacer un parque ahí para la gente de Mérida si los terrenos son federales? ¿Ya se hizo la expropiación en favor del ayuntamiento?

¿Quién demonios pagó los boletos de los seleccionados Sub 17?

¿Qué empresa constructora hizo el acondicionamiento de La Plancha? Porque ciertamente no fue la empresa promotora.

¿Dónde están los patrocinadores que supuestamente representaron la recuperación de lo invertido?

¿Realmente coincidió todo este asunto con el cumpleaños de la hija de la alcaldesa?

Por último: Shakira no es un evento cultural, no se justifica que ningún estado pague por ella o por Ricky Martin o Justin Bieber, mucho menos para remodelar un terreno urbano. Alcanzaba para remodelarlo y sobraba con los 21 millones.

En proporción, Shakira es para el gusto de muy pocos. ¿Por qué habrían de pagar todos, cuando no es de ningún interés público?

Y reitero: ojalá que la cuenta de Twitter @angiespadas sea falsa. Ahora, aunque lo sea, lo publicado ahí este fin de semana revela que todavía existe un lío de clases sociales enconado y ancestral. Ricos contra pobres. Muy muy ricos contra muy muy pobres. Aquello de la "Casta Divina" que existía (¿o existe?) en Yucatán. Y no está por de más recordar como lo hizo John Kenneth Turner en "México Bárbaro" que en esos campos henequeneros se implantó el germen de nuestra Revolución.

Porque hay límites. Y se alcanzan, tarde o temprano. Hoy, más que nunca, frente a las elecciones del 2012, es indispensable que el dinero público sea completamente transparente. Cualquier otra cosa es un error.

Colofón para el mundo que empieza. Aquí, en la Ciudad de México, nació este fin de semana el show en vivo de Laura Bozzo. Unos quinientos boletos vendidos en el Teatro Blanquita y casi acaban todos a golpes. A golpes. Unas personas que habían pagado su boleto comenzaron a insultarla diciéndole que era un fraude. Ella les dijo que seguramente los había mandado TV Azteca. Pero no. Eran público que pagó su boleto. Laura de bajó del escenario -craso error- y casi se arma una batalla campal de horribles resultados. Pero eso sí, el show, contra todos los pronósticos, está vivo. Habrá que ir al otro, a ver si vemos muertos.

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lunes, 18 de julio de 2011

Campeones del mundo... ¡Y sin borrachera!





Ahora lo entiendo. Agradezco profundamente al Universo, al mundo, al destino, a la Entelequia, no habernos dejado ganar antes un Mundial en el Azteca. No estábamos preparados.

A los argentinos les costó medio país ganar en el 78. Siguieron las Malvinas y una crisis económica que sacó a la junta militar del poder. Y es que hace daño cuando una Nación entera depende emocionalmente del futbol. Ya sé, ya sé... Me dirán que la estúpida Guerra de las Malvinas y la crisis posterior a 1978 no tuvieron nada que ver con ese Mundial, pero esa es mi teoría desde entonces y la sostengo. Las Malvinas fue un intento desesperado por inflamar al país de populismo y nacionalidad ante la inminente debacle de la junta. Su penúltimo respiro había sido ese gol de Kempes contra Holanda en Buenos Aires.

A nosotros nos habría matado ganar en el 70 o el 86. Incluso nos hizo bien que Alemania y Polonia le taparan la boca a José Antonio Roca en el 78. Y nos hace bien que este Mundial haya agarrado por sorpresa a la gente; que la bolita de nieve esté comenzando a crecer casi a toro pasado. Es mejor así. Natural, tranquilito. Poco a poco. Que entendamos que el deporte depende de la fortaleza del país y no a la inversa. Hoy, no descansamos sobre los hombros de estos chamacos campeones. Más bien, lo que acaban de hacer se parece a aquel equipo de niños de Monterrey que ganó el Campeonato Mundial de Beisbol Infantil en los años 50. Es inspirador. Es un golpe al ego para los futbolistas millonarios de las selecciones grandes. Es la muestra de que sí se puede, y que la diferencia es mental. Pero hasta ahí. Nada más.

¿Quién más podía?

Nadie me quita de la cabeza que las selecciones de México de 1986, 1994, 1998 y hasta la del 2002 podían haber sido campeonas del mundo. Lo hemos dicho hasta el cansancio: los errores, la mentalidad perdedora, los cambios que no se hicieron en EU; las burradas de la alineación en Francia contra los alemanes; las equivocaciones contra Estados Unidos en el Corea-Japón...

Y me queda más claro después de ver a esta selección Sub-17. Para mi no es haber ganado solamente, es haberle metido una puya brutal e incontestable a las selecciones mayores. Se puede. Punto. Y ahora se debe. Con circunstancias a favor o en contra, frente a los mejores o a los peores equipos, con lesionados o sin lesionados. Sin pretextos. Esa es la verdadera lección de esta generación (la del 2005 y la del 2011 son la misma, no han pasado 10 años entre una otra): ya estuvo bueno de explicaciones idiotas acerca de por qué no pudimos; en todas las áreas, en todas nuestras actitudes.

Pero hay que dar gracias...

No haber ganado cuando éramos ese país del PRI más horrendo; eso es lo que hay que agradecer. No me quiero ni imaginar lo que habría sido de nosotros si nos hubiera tocado vivir una alegría como éstas cuando le creíamos a López Portillo aquello de ser el país que tenía que aprender a "administrar la abundancia". Lo digo después de haber estado en Morelia, Pachuca, Torreón y el Azteca viendo ganar a estos muchachos, viviendo por fin lo que se siente ganar un Mundial en casa: es enorme, hermoso, brillante. En serio, no hay una sensación mejor en el mundo del entretenimiento. Ese jueves por la tarde en Torreón me es inolvidable y me lo llevo en los huesos, en el alma, en el corazón. Lo viví en una ciudad patrullada por los federales y el ejército; en la que saliendo de comer una buena carne a la norteña, me saludó un señor desde una pickup sin marca oficial alguna, armado con una ametralladora gigantesca. Una ciudad de un país en guerra, que sabe muy bien que el futbol no le va a salvar la vida; en donde no hay una sensación de seguridad, en el que la esquizofrenia es la única manera de vivir.

Entonces, estamos claros: no hemos mejorado nada, pero sí hay un mensaje para los jóvenes: dedicarse al deporte es una oportunidad. Mejor futbolista que matón. Pero requiere esfuerzo, decisión, sueños y mentalidad ganadora. Y se puede, por supuesto que se puede. Y es hermosísimo. Nunca había sentido algo así y ahora comprendo por qué lo deseábamos tanto. Me quedo con la declaración de Jorge Espericueta al diario Reforma: "Esto no se acaba aquí y vamos a buscar ser campeones de la Mayor en el Mundial del 2014". Ahí ponen el reto estos chamacos al Chicharito y compañía. Yo estoy seguro de que se puede. ¿Alguien lo quiere discutir?

Colofón para el mundo que empieza. Qué bárbaros los Mascabrothers. Qué locura de ir a meterse en camisa de once varas y montar un musical de Broadway. Vi la función de Spamalot en el primer ensayo general con público y les puedo decir que ésta es la manera de arriesgarse: si ya lo van a hacer, mejor con algo tan brillante. Una vez más, están ustedes avisados. No se la pierdan.

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lunes, 11 de julio de 2011

Te amo, eres perfect@... Ahora ve al teatro





Comprendo profundamente a la gente que no va al teatro. Es un riesgo, una apuesta insegura. Y más aún con lo disparejo del nivel de los montajes en México.

Pero existe Te amo, eres perfect@, ahora cambia, ópera prima a nivel profesional de un chamaco de 27 llamado Ricardo Díaz, quien entiende muy bien lo que está haciendo.

Cómo logró llevar esta obra al Foro Cultural Coyoacanense, de dónde sacó el dinero para la producción y los derechos, y qué tanto arriesgó para poner un musical de off-Broadway a 200 pesos el boleto, es un misterio. Pero eso a mí y a la gente nos importa un rábano. Lo único que cuenta es si la obra los divierte, si les dice algo. Y lo hace, créanme, por mucho.

¿Y si nos brincamos la primera cita?

En el teatro gringo e inglés de comedia el elenco no es prioridad. La obra sí. Con titulares o suplentes, el producto debe ser el mismo. Este pequeño detalle es como la primera cita de un romance y lamentablemente muchos productores en México no superan la prueba.

Vi la obra el sábado, con los suplentes Fernanda Ostos y Adrián Pola. Jamás, nadie, notaría que esos dos no dan funciones todos los fines de semana. El desempeño escénico haría suponer que llevan meses en el papel. Y no. Fernanda Ostos apenas ha tenido la oportunidad ahora que Natalia Sosa está ya en ensayos generales de Spamalot. No sé por qué tampoco estaba Marco Anthonio, tal vez porque ésa noche le tocaba el tributo a Queen.

Pero la obra corre, impecable; bien trazada, bien dirigida, muy bien cantada y con una elección afortunada tras otra. Esto, que debería ser un asunto normal en este tipo de montajes, en México es realmente extraordinario. El señor Díaz la tropicaliza (la "achilanga", pues), pero no al estilo estúpido de los montajes de Morris Gilbert. Las groserías están en el lugar correcto, en el momento preciso. Esto, además, a través de una gran traducción y adaptación de Enrique Arce.

De los actores, hay que aplaudir una y otra vez a Cecilia Cantú y Beto Torres. La señorita Cantú trabaja en ese mismo estado de profesionalismo que llevó a Regina Orozco al nivel de respeto que hoy tiene. Beto Torres, uno de los más sólidos actores de teatro musical en México, cocinado en el eterno sacrificio de contruir día a día sus pasos en una industria que realmente no existe, lleva la obra a su más alto nivel.

De la obra, hay que decir que su autor, Joe Dipietro, debe haber tenido graves problemas para permanecer en este mundo sin volverse totalmente loco. Su claridad al observar a la gente es brutal; especialmente a las parejas. La radiografía que hace de los hombres y las mujeres, desde el noviazgo hasta la ancianidad es brillante; tanto, que raya en los límites de la psicosis. Al menos, personalmente, el autor debe haberse desdoblado dentro de sus partes femenina y masculina para lograr un texto tan poderoso.

La música de Jimmy Roberts es atractiva, dulce, invitante. Y la solución de presentaría sólo con piano es otro acierto más.

Para ir a ver Te amo, eres perfecto@, ahora cambia hay que ir a Coyoacán. De hecho, a un costado de la delegación, entre la plaza central y la cafetería "El Jarocho", a la calle de Allende 36. Ahí, de viernes a domingo (dos funciones los sábados), pagando 200 pesos, tendrán una de las mejores experiencias de teatro comercial que pueden verse en esta temporada en la Ciudad de México.

Una vez más: no digan que nadie les avisó.

Colofón para el mundo que empieza. La FIFA es como Disney. Cuida su franquicia de tal manera, que cualquiera de sus partidos se ve igual, se siente igual. Estar en el Corregidora de Querétaro o en Soccer City de Johannesburgo para ver a Brasil es una experiencia visual y auditiva idéntica. Cambian las selecciones, los niveles, los jugadores... Pero lo que firma FIFA huele y sabe a FIFA. Lo mismo con la televisión. Y si no lo creen, pregúntenle a los técnicos de Azteca y Televisa, al servicio de esta Federación durante el Mundial Sub-17. El librito de transmisiones es inalienable. Hay que aplaudirles la fuerza, la dictadura blanda. Eso que ni qué.

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