viernes, 9 de mayo de 2014

La "izquierda", Televisa y los votantes

(Para la @Ovejaelectrica_)

Creo de corazón que el día que la izquierda gane la presidencia en México, se consolidará el sistema democrático.

¿Pero cuál izquierda? ¿El PRD? ¿AMLO? ¿Cuauhtémoc Cárdenas? ¿Camacho Solís? ¿El Sindicato de Luz y Fuerza? ¿Napoleón Gómez Urrutia? Esos no son izquierda.

Marta Lamas, después de la elección que ganó Peña Nieto, preguntó en Proceso: "Quiero entender por qué votaron más personas por el PRI que por la izquierda".

Aquí mis opiniones.

1) Porque descalifican al votante que podría cambiar de idea. La izquierda mexicana tiene un discurso recurrente: Si no votas por nosotros, estás vendido, manipulado, o loco. Con esto provocan el efecto inverso: invitan al voto de castigo. Al "ahora menos".

2) Sus candidatos no ofrecen una imagen de poder. Al declararse víctimas, mártires eternos de un sistema que no los deja llegar, siguen cultivando una imagen de perdedores. Nadie quiere un presidente perdedor.

3) Dicen que la gente no piensa. Insisten en que el pueblo es "manipulable", "engañado" y que sus cerebros ya lavados son la única razón para que no voten por ellos. Pero luego les piden un voto "inteligente". ¿Qué esperan que piense el "pueblo", si los reducen siempre a la categoría de "títeres"?

4) No creen en nada que esté más allá de su entorno inmediato.

5) No le hablan a la mayoría de los votantes empadronados. La izquierda tiene grupos que gritan mucho, pero que no son mayoría. Le hablan muy poco al ciudadano común. ¿Ya hicieron un conteo real de sus incondicionales?

6) Cambian de estrategias constantemente, provocando una enorme sensación de inseguridad.

7) No creen que exista una oposición pensante. No creen que sus opositores los leamos o los escuchemos ¿Su única solución? Callarnos o descalificarnos; jamás invitarnos a su proyecto.

8) Desprecian a los medios que podrían ser sus aliados.

9) Creen ser mejores de facto.

10) Quieren jugar un juego que aborrecen.

Palabras menos, no incluyen a los hombres y mujeres que ven las telenovelas, escuchan los programas de espectáculos, u oyen noticieros populares. Los consideran "tontos", "equivocados", "títeres". Creen que la gente, por ver la tele, ya no piensa. Los ridiculizan, los desprecian, los insultan una y otra vez. Pero esa es la gente que gana las elecciones.

Los de la "izquierda" manejan un discurso que fluctúa entre el "horror" de los muy ricos y la "tragedia" de los muy pobres; pero en ninguno de esos dos grupos está la mayoría de los votantes. En toda su estrategia no hay nada para los comerciantes, los empleados, las amas de casa; personas que no son tan manipulables como piensan. Tan es así, que no le han soltado la mayoría en el congreso a ningún presidente desde 1997. A esos, los mismos que apostaron por Miguel Mancera como continuidad de Marcelo Ebrard, a los votantes que hacen la diferencia, jamás los han convencido sus discursos necios y radicales.

Esos, a los que ustedes llaman "títeres", los que llenan los conciertos de Pandora y Mijares, los que ven a Laura Bozzo, a los que les gustan las series y las telenovelas, son los mismos que votan. Por ellos Peña Nieto es Presidente. Mientras la izquierda no incluya a estas personas, a estos "títeres", a estos "manipulados", podrá seguir como hasta ahora, gritando desde la loma un patético discurso de derrota.

Atentamente,

René Franco.