miércoles, 24 de noviembre de 2010

The Wall: ¡consigan boletos!

No sé que deban hacer para conseguir boletos, porque están agotados. pero consíganlos. The Wall Live resume todos los deseos adolescentes de lo que debería ser un gran concierto de rock.




Roger Waters no sólo lo ha montado de nuevo, sino que lo ha puesto al día. El espectáculo no sólo está vigente, tanto en su discurso como en su realización, sino que supera, con mucho, a cualquier otro concierto de rock que se haya visto antes.

No creo estar exagerando. Pude verlo en Dallas el domingo y ya estoy listo para tomar otro avión este fin de semana y verlo de nuevo. Ya espero con ansiedad las tres fechas en el Palacio de los Deportes. El lunes próximo lo reseñaré en http://www.callemexico.com, pero no quise dejar pasar la oportunidad de decirles esto y compartir con ustedes unas fotos de esa noche en Dallas.




Les insisto: ¡consigan boletos! Nunca habrán pagado por un mejor show en sus vidas. Ahora, la columna de esta semana...

La red social: nos vemos ahí, en tu pantalla...

Dallas, Texas.- A media película uno se aburre. Tal vez por la elección de los guionistas y el director de centrar la historia en dos demandas contra el creador de Facebook, Mark Zuckerberg. O tal vez porque ninguna de esas dos demandas lo amenazó realmente.

Sí se siente molestia en el personaje, pero nunca miedo. Más bien Zuckerberg se aburre porque sabe que ninguna de esas demandas lo va a tumbar, y que aunque le quiten 100 millones de dólares, el control de Facebook está asegurado desde los términos iniciales de la compañía. Entonces nos preguntamos: ¿a mi qué me interesa ver la historia de un nerd misógino y solitario que abandona hasta a su único amigo, no para hacerse millonario, sino para hundir a gusto su vida entera en los laberintos de internet?

Ah. Eso era. Y el director Fincher (Seven, La habitación del pánico, El Club de la pelea) lo sabe: La Red Social, que se estrena próximamente en los cines de México es acerca de nosotros, una generación que no logra tener una vida social a menos que haya un intermediario anónimo. Una camada de la humanidad que pasa la mayor parte de su tiempo pegada a una pantalla.

Tal vez Azcárraga Jean tenía razón cuando declaró en una convención de publicistas que el mundo hoy es rectangular. Lo vivimos a través de la tele, las computadoras y los teléfonos celulares. Estamos enchufados al maya del que hablan los budistas; a la unidad del Apocalipsis. Hacemos millones de "amigos", pero no tenemos ninguno.

Ahí es donde la historia de Zuckerberg y Facebook cobran sentido. Vivimos en la mente de un antisocial que creó una red que unió al mundo. Pero su éxito se basa en la incapacidad de relacionarnos socialmente. Lo que el director Fincher tiene planeado para ustedes es mostrar que las mayores ventajas de Facebook en el mundo real (encontrar viejos amigos, provocar reuniones familiares) nunca fueron pensadas por su creador. Y que este espacio de convivencia virtual fue diseñado a partir de la inhabilidad social, no al revés.

La película tiene una especie de efecto retardado: aburre en el cine, pero se pega en la mente. Uno sigue pensando al salir en este personaje solitario que entendió muy bien las necesidades de su entorno en escalas geométricas.

Piénsenlo ahora mientras leen esta columna en el internet y escuchan esos soniditos que les indican que les están llegando mensajes, fotos y conversaciones que ustedes podrían estar teniendo en un café, frente a la personas que les están llamando desde otro lugar en su misma oficina. Personas con la que muchas veces sólo "platican" en Facebook.

La Red Social, de David Fincher, los va a poner a pensar. Y no, no es una película muy divertida.

Regresa Mercurio... Les dije que era el fin del mundo

Ya sólo falta el reencuentro de Viruta y Capulina. Me llegó el fin de semana un correo electrónico festejando el regreso del grupo Mercurio, que inició con la reunión de algunos de sus exintegrantes en un restaurante.

Qué padre. Es hermoso ver a unos buenos para nada que nunca tuvieron habilidades para la música anunciando que regresan para destrozarle los tímpanos al mundo. Y es igualmente hermoso pensar que aún hay personas dispuestas a pagar por verlos.

En serio... ¿hay alguien que haya estado esperando el reencuentro de Mercurio? Digo, yo no iría al reencuentro de la Señorita Cometa, si eso fuera posible. Y ya ni siquiera se me ocurrió la pésima idea de ir a ver otra vez a Kiss. ¿Será que estas señoras están realmente tan urgidas de que regrese su pasado que están dispuestas a ver a sus ídolos convertidos en unos señores que tampoco cantan ni bailan, y además ya se ven como bolsas de pan?

No nos hagamos. Mercurio jamás vendió música; vendió cuerpo. Y ahora esos cuerpos están muy parecidos a los de los maridos que las señoras tienen en sus casas. Entonces... ¿qué puede animar esta idea y cómo podría ser que resultara un buen negocio? ¿A quién se le ocurrió, más aún después del fracaso del reencuentro de Garibaldi?

Por lo menos, anticipo muchas carcajadas. Mías, al menos. Supongo que el fin del mundo es así...

Colofón para el mundo que empieza. ¿Hasta dónde se puede perfeccionar el entretenimiento? ¿Sus posibilidades son tan infinitas como el Universo? Lo digo porque vengo de ver a los Vaqueros de Dallas contra los Leones de Detroit y el estadio parece salido de uno de esos cuentos del futuro que leíamos en la primaria. Si eso tiene mejoría, no veo para dónde. O tal vez sea que el mundo sí se va a acabar (total, ya regresa Mercurio). Me despido porque ya me voy a ver The Wall, de Roger Waters, en la arena American Airlines de esta ciudad texana. El show llega a México en diciembre. Les cuento la semana que entra.

Columna publicada originalmente en http://www.callemexico.com
Twitter: @KermitFranco
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martes, 16 de noviembre de 2010

El coleccionista: amor por el héroe mórbido

El personaje central de El coleccionista es un miserable.

Un imbécil sin vida que se saca la lotería y que, como ahora tiene dinero, lo utiliza para secuestrar a una muchacha con la que está obsesionado. Su única intención: expandir su miseria; reafirmarse en el hecho de ser un patán sin vida, que se imagina que las existencias de los demás son mejores que la suya.

Este imbécil no tiene ninguna intención, ningún deseo real. No es ni siquiera el asesino brutal o el criminal medianamente refinado. Es, por ponerlo en plata, un Don Nadie.

Lo interesante es que el personaje está muy bien escrito. Y ahí comienza lo extraña, morbosamente fascinante, que resulta su existencia escénica. Porque si bien en la vida real este baboso pasaría más desapercibido que un poste de luz, en la visión del novelista John Fowles se convierte en alguien, o en algo (al menos).

Fowles publicó esta novela acerca de un coleccionista de mariposas, gris empleado de un banco. Muy poco después, bajo la dirección de William Wyler, llegó al cine. En ese formato logró tres nominaciones al Óscar, incluyendo la de Mejor Guión Adaptado. Sorprende que tantas alturas puedan ser alcanzadas por un personaje anodino. Y en eso descansa la fascinación que en lo personal me provoca: a la gente le encanta la basura. Los seres humanos somos felices metiendo las narices en el estiércol y respirando profundo.

Terrence Stamp, el coleccionista, no merece para mi nada mejor que un balazo. Y de ahí a la fosa común, entre los despojos. La humanidad y la vida son un laboratorio para mejorar, no para quedarse viviendo en la trampa del ego a esos niveles. Stamp es un experimento fallido que debería ser desechado. Pero no. En cambio, se le hace una novela. Y una película. Y le dan premios. Y ahora, adaptado al teatro, llega a México para ser interpretado por Bruno Bichir en el Helénico.

Y a teatro lleno. Las dos primeras funciones (antes del estreno oficial, antes de las funciones de prensa) estuvieron a tope. Al final, me encontré al actor y coproductor de la obra, José María Torre, quien me dijo, "ahí va, ahí va..." con cara como de preocupación. Le contesté: "¿es tu primera obra, verdad?" Lo es. Si supiera lo que implica dos llenos en el preestreno, en la Ciudad de México, habría estado brincando de felicidad. No se puede vender ni un boleto más cuando todos han sido vendidos. Es el sueño dorado de cualquier productor.

Los que sí lo saben son sus socios, los Ortiz de Pinedo. Los mismos que han hecho del Helénico un teatro caliento, con público para cada función. Los que llamaron a Bruno Bichir para hacer el personaje y a Benjamín Cann para dirigírselo. Los que le atinaron al elegir a Bárbara Mori para el papel de Miranda, la chica secuestrada. La mujer tiene arrastre de público. No logra, eso sí, darle la réplica necesaria a Bichir. No tiene las facultades. No le pone la mesa al protagonista jamás. Pero la gente está ahí, ocupando todas las butacas, prefiriendo criticarla en la sobremesa de la cena después del teatro, que perdérsela. A este público Jorge Ortiz de Pinedo lo tiene radiografiado, estudiado y disectado mejor que el coleccionista a sus mariposas.

Palabras más, palabras menos, ustedes verán El coleccionista. Es lo más probable. Así que, ¿para qué negarse o resistirse? Vayan comprando sus boletos, haciéndole caso a sus novias o a sus esposas, o a su intuición para divertirse. Recuerden que en estos tiempos lo de "corta temporada" viene siendo cierto. El Teatro es el Helénico, en Avenida Revolución 1500. Boletos en Ticketmaster.

Machete: "te metiste con el mexicano equivocado"

Robert Rodriguez no está jugando. Es una comedia, ¡pero vaya comedia! Machetazo tras machetazo, el cineasta pone en términos crudos y reales el meollo de la situación migratoria entre México y Estados Unidos. Los políticos y los narcos son los mismos, a todos niveles. Todas las leyes migratorias están siendo impulsadas para favorecer el control de los tráficos legales e ilegales entre ambos países. Nadie está diciendo la verdad. Los presidentes, senadores, gobernadores, etc., son elementos corporativos al servicio del tráfico expedito de grandes volúmenes de dinero.

En pocas palabras: es un western. Bien elaborado, bien escrito, bien realizado, y con un personaje central heroico y simpático, que no se rinde jamás ante el poder, ni aún cuando todos a su alrededor se han corrompido.

Una especie de mezcla entre película del Santo, de los Hermanos Almada, y de Robert Rodriguez mismo, surgida de la muy fallida Planeta Terror. Pero esta vez, Rodriguez sí lo logra. Machete es una de las ofertas más divertidas de la cartelera. Y por si fuera poco, es actual. E inteligente. Y Danny Trejo es un sex symbol que opacaría, si lo deseara, hasta a James Bond en una isla griega. No demoren, y véanla. Y no la compren pirata. Nada se compara a verla en pantallota, con chesco y palomitas.

Colofón para el mundo que empieza. Les escribo esto desde una camioneta, rumbo al programa Décadas, de Televisa. El foro está en Huixquilucan-Interlomas. Llevo dos horas de camino y no hemos llegado. Me cae que el mundo ya se acabó, y me cae que ya sé por qué el programa no salió como querían: el elenco llega agotado y hambreado al foro. Y así... ¿cómo vamos a estar alegres cuando prendan las cámaras y vayamos al aire? Ya les contaré más. Feliz semana centenaria de la Revolución.

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lunes, 8 de noviembre de 2010

Andrés Puentes y Tatiana: el rencor o la legalidad...

Hay algo cierto: el que está en la cárcel es Andrés Puentes. Tatiana está libre, tiene la custodia de los niños y está exigiendo algo que no ha sido negado por la contraparte.

El ahora formalmente preso señor Puentes dice que Tatiana no aceptó una oferta de tres millones de pesos y unos bienes a cambio de los siete millones que debe por la manutención de sus hijos, pero no niega la deuda. Y he ahí el punto más importante: la deuda es real.

Entonces, ¿qué discute Andrés Puentes? ¿Por qué se envalentona diciendo que no va a pagar la fianza y que va a pelear con todo por las vías legales, cuando la ley está claramente en su contra?

El asunto es simple: debe el dinero, no lo ha pagado, lo admite y para salir de eso lo primero y más importante es salir del bote para chambear y arreglar el asunto. Pero no. Decidió malamente ignorar la realidad y ahora se le ha declarado auto de formal prisión.

El asunto no está bien. Puentes parece querer seguir llevándolo a los terrenos de lo personal y desatender la situación que él mismo ha creado a su alrededor, y de esa manera el camino sólo es cuesta abajo.

Tatiana Palacios Chapa parece haber recorrido, por su parte, un largo camino desde que brincó la bardita de su casa para escapar con sus hijos. Se ha tardado diez años, pero por fin parece tener el sartén por el mango en una situación en la que el ex marido quiere seguir amenazándola y asustándola. Ese es el meollo: Puentes ha perdido todo control sobre su ex mujer, pero se niega a aceptarlo. Es una actitud muy a lo macho mexicano: creer que, tarde o temprano, la yegua de su propiedad volverá agachadita y sumisa a su caballeriza.

Lo malo (para él) es que Tatiana ni se asusta ni se amedrenta. Muy por el contrario, tiene a los abogados correctos, y ha estructurado muy bien sus demandas. Puentes vocifera, pero esposado de pies y manos, sin derecho a ver sus hijos, y con nosotros, el humilde público espectador, enterándonos que la ley lo obliga a tomar pastillas para poder convivir con ellos.

Así es el Infierno: algunos lo visitan e insisten en quedarse ahí hasta que les cae el veinte que ellos son sus únicos carceleros. Esta historia continuará.

Lo de U2: ni récord ni nada

Vaya que se apresuraron. U2 abrió un tercer concierto en el Estadio Azteca y todos comenzaron a ver récords por todas partes. Que si U2 no abre tres conciertos nunca; que si el Azteca no había visto algo así...

Patrañas. Tan fácil como que Michael Jackson, en los años noventa, hizo cinco conciertos en el Estadio Azteca, en los tiempos en los que Ocesa y Televisa se peleaban por ver quién era mejor para el entretenimiento en vivo. No es récord de conciertos en el Azteca.

Tampoco es récord para U2 en la Ciudad de México. Esa misma década hizo cuatro noches en el Palacio de los Deportes.

O sea: no jalen. U2 abrió otra fecha y punto. El 16 de noviembre comienza la horrenda venta condicionada con Banamex y el 18 la venta general, si algo queda. Lo de los récords es para los ignorantes o los exagerados. Nada más.

Colofón para el mundo que empieza. El 20 de noviembre estrenan en la tele, en Youtube, en Blu-Ray, en DVD y en los cines "Revolución", un conglomerado de cortos para celebrar los 100 años de la balacera y ulterior cadena de asesinatos que dieron origen a los 70 años de dominio del PRI que, además, amenaza regresar. Que lo disfruten. Siempre es bonito saber en qué dilapidan nuestros impuestos. Y mejor aún si es para celebrar otra estúpida matanza. Procuraré largarme del país ese día para ya no hacer más corajes.

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viernes, 5 de noviembre de 2010

Creo que se chamaquearon a la Señorita Laura...

Hoy me pienso divertir. Ninguna columna sesuda. Cero entendimiento. Simple y llana especulación farandulera. Se me hace que se chamaquearon a Laura Bozzo.

Desde hace centurias, la práctica es común y la misma: para destruir al enemigo, cómpralo. Lo hizo el PRI con toda la intelectualidad setentera de México. Lo hizo Emilio Azcárraga Milmo con Televisión Independiente de México.

Con más claridad, lo hicieron las grandes compañías de California con el tranvía y el transporte público: lo compraron y lo desmantelaron. No estaban dispuestos a permitir que nadie en ese Estado escapara a la dependencia de la gasolina que ellos vendían. Por eso, en California, o tienes un coche o no sales de tu casa.

Comprar para desmantelar, no para utilizar. Ahora, la especulación: se me hace que eso le acaban de hacer a la Señorita Laura. Como dijeron los del Challenger: vamos por partes.

Después de salir de Perú como cuasiperseguida política, tras más de un año de arraigo en su foro, esta reina del carrito sandwichero, redentora de chaparritos pobres malnutridos de dientes feos y descuidados, vino a México para buscar chamba. Buscó en Televisa y no lo logró. Y después de varios intentos fallidos, logró colocarse en TV Azteca, quien decidió ponerla al aire en Estados Unidos, a través de su cadena Azteca América.

El programa Laura de Todos comenzó a crecer y finalmente, triunfó. A Televisa esto le importaba dos cacahuates porque no tiene cadena en EU. Pero cuando Laura de Todos fue estrenado en México, en el Canal 13, todo cambió. Los 12 puntos que la Señorita Laura recolectaba de lunes a viernes sí le hicieron mucho ruido a la televisora de San Angel.

Pequeño paréntesis: lo de "Señorita" es porque así le dicen los olvidados de Dios que la visitan en el foro, no porque efectivamente esa telaraña no haya sido sacudida jamás. Seguimos.

Pues bien, le acabaron ofreciendo una lana. Es un camino más corto, más simple y con mucha mayor efectividad que tratar de ponerle algo que le compita. Y Laura cayó: se fue de TV Azteca a Televisa, con la promesa de un programa de televisión y la chequera llena. Los primeros días la mandaron a cubrir las inundaciones en Veracruz, donde no pudo repartir carritos sandwicheros. A la semana siguiente se especuló que su programa sería producido por Federico Wilkins, y a la tercera semana se dijo que el show estaba pospuesto.

Resumen: es la hora en la que TV Azteca revivió a Rocío Sánchez Azuara y al show Cosas de la Vida (intento a la mexicana de imitar a la Señorita Laura) y sigue enlatado el proyecto de la peruana en Televisa.

Tal vez me equivoco. Vaya, ni siquiera lo he reporteado, pero a mi se me hace que Televisa ha quedado satisfecha sacando del aire a Laura Bozzo y eliminando la competencia por la vía fácil. No creo que realmente le vayan a dar un programa y sí creo que la mujer continuará tarde o temprano el errante camino que deberá devolverla a Perú, con su gente y sus políticos, que es donde realmente pertenece.

Además, esa tierra reclama sus huesitos como la hija ilustre que es. Ojalá allá pase su vejez y le levanten un monumento, en la que quede inmortalizada como defensora de miserables, al lado de dos o tres de esos héroes desconocidos, salvados por un hermoso carrito de hot dogs.

SE HA AGOTADO EL TIEMPO PARA DANIEL BISOGNO

No podía creer lo que escuchaba, pero Pati Chapoy me lo dijo, y que podía publicarlo: "es la última vez que meto las manos por Daniel Bisogno".

Ah caray. Y esto me lo dijo Pati en un contexto en el que Daniel estuvo cerca de perder la chamba por su proverbial y conocida insistencia de sentirse invulnerable. En los momentos menos apropiados, publicó en internet y en su programa de radio que TV Azteca seguía "recogiendo cascajo", refiriéndose a la actriz Edith González y a Espinoza Paz, quienes acababan de llegar a las pantallas de esa empresa.

La cabeza de Daniel fue pedida. Pati lo defendió, como siempre. Pero fue la última vez. De este modo, queda claro: Pati sabe que debe cuidar su territorio, pero que hasta para eso hay límites, y que Daniel ha pasado ya todos los que podía. Y que nadie se va a inmolar por algo que es completamente su responsabilidad.

Así que nadie se extrañe si Daniel Bisogno desaparece de pronto de TV Azteca. Pati Chapoy lo ha dejado muy claro. Tampoco se extrañen si después de eso lo ven en alguna otra parte. El mundo, a final de cuentas, se hizo para cambiar.

COLOFÓN PARA EL MUNDO QUE EMPIEZA. Este año se está organizando más movimiento que nunca para el Teletón. Yo no recuerdo tanto. Supongo que es un momento clave, en el que por primera vez podrían no recaudar lo esperado. En lo personal, a más de una década de hacer radio para ellos, sigo creyendo en ese proyecto. Y me parece atinada la frase de Joaquín López-Dóriga: "en este caso, el escepticismo también es una discapacidad".

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