miércoles, 29 de junio de 2011

El fubol en EU: la otra otra frontera





Fountain Valley, California.- La FIFA se salió con la suya. Metió a los gringos al aro y los convirtió en fanáticos del futbol.

No van tanto a los estadios como los mexicanos. Ni siquiera en casos como la final de la Copa Oro. Pero sí ven la tele, hacen las apuestas, y se hieren en el orgullo. Fue hermoso llegar a esta ciudad después de ver a Giovanni dos Santos aplastarlos en el Rose Bowl con un gol que habría puesto orgulloso a Lionel Messi. Afuera del estadio, las camionetas de la CBS, la NBC y cuanta cadena se pudo, revelaban el interés. Hasta hace unos años, el partido habría sido transparente para la tele gringa. Pero ahora no. Ver a Alexi Lalas describiendo la derrota como una experiencia "brutal y dolorosa" era hermosísimo. Ganarle a los gringos en algo, con contundencia y orgullo fronterizo, es una experiencia muy agradable.

"Let's go al partido mi amor"

De hecho, es una experiencia cultural. Los mexicanos que viven de este lado de la frontera tienen pocas oportunidades para celebrar su mexicanidad desde una postura de poder. El futbol da para eso. Los gringos les ganan, los sobajan, no les dan calidad ciudadana, mientras toman indiscriminadamente su mano de obra y sus dólares. Los mexicanos callan, se integran, se disfrazan, sonríen, retoman el acento para integrarse. Para ellos es muy difícil generar espacios propios. Pero no en los partidos de la Selección. Ahí -no creo equivocarme y menos después de lo que vi en el Rose Bowl- se genera un auténtico espacio de cultura chicana.
No es como en el Azteca. Ni como en los mundiales. Es otra cosa, muy diferente. Hay Tailgate Parties, con las cajuelas abiertas y las cervezas al estilo Reynosa (o al estilo gringo en el futbol americano); hay personas con penachos bailando como concheros, y hay consignas muy interesantes, como "USA Sucks", a grito pelado, que a pesar de estarse refiriendo al equipo de futbol, suenan a otra cosa.

En lugares así, se respira el doble estandard de la política migratoria. Si la ley se aplicara a rajatabla, el partido de ayer en Pasadena habría sido la redada más esperada por la migra. Miles y miles de mexicanos que viven acá, identificados por la camiseta, listos para ser subidos a la camioneta. Y por familias enteras.

La policía al servicio del migrante. Los mismos patrulleros de tránsito del sur de California, que abusarían sin piedad de cualquiera de los automovilistas sin papeles que encontraran por la calle, controlando los accesos para la comodidad de las mismas personas.

El orgullo de gritarle a los gringos en su casa, en sus calles, que somos mejores que ellos. Y serlo.

El spanglish más raro que he escuchado, mezcla de acentos chilango y californiano. No es como el de Matamoros, donde el acento es norteño para nosotros y sureño para ellos, pero es el mismo. Aquí es una auténtica mezcla.

La experiencia es rara, nacota, pero no por ello menos interesante. La atesoro y me costará trabajo olvidarla, sobre todo, supongo, porque va a estar difícil olvidarme del golazo de Giovanni y de lo hermoso que se ven los gringos cuando no nos ganan y no nos ven ni el polvo. Creo que sentí lo mismo que cuando me la pasaba viendo a Speedy González y sus amigos burlarse una y otra vez del gato gringo.

¿Será por eso que cancelaron ese personaje de caricatura y no -como dijeron- porque causaba un estereotipo de los mexicanos? Después de ayer, apoyo el regreso de Speedy, que de todas formas ya se parece a Giovanni.

El 3D: ya viene (otra vez) la hora final

Va a comenzar por los usuarios: la gente va a dejar de pagar muy pronto el sobreprecio que significa entrar a hacer bizcos para lograr la ilusión de profundidad en las pantallas. ¿Cómo sé? Pues por la llegada del "4D", otra payasada que se suma a experimentos como el "Odorama" o el "Sensorround" en los cines. Cada ve que el 3D ha comenzado a disminuir en su demanda, los productores y los exhibidores inventan otra cosa para que mantener los números en los niveles alcanzados por la moda anterior. Al 3D ya le pasó en los años 50 y 70 del siglo pasado. Y le va a volver a pasar.

No será un cambio instantáneo; tardará unos cuatro años para que no haya una sola película en 3D, pero ocurrirá. Después no digan que nadie les avisó.

Colofón para el mundo que
empieza.
Se acerca el momento de la verdad, para saber si la fusión de Broadway y la comedia mexicana funciona. Por un lado, Monthy Python. Por el otro, los Mascabrothers... El 15 de julio se estrena "Spamalot" en el Aldama. No me lo pierdo.

Columna publicada originalmente en http://www.callemexico.com

Twitter: @KermitFranco

Email: rfranco@callemexico.com

jueves, 16 de junio de 2011

Super 8: un Frankenstein de Spielberg






"¿Pero qué está haciendo?"

"Está haciendo un modelo."

No les he contado la película entera, pero casi. Sólo acuérdense de ese diálogo, porque en él reside la clave de Super 8, la nueva película producida por Steven Spielberg, que se estrenó esta semana en EU y que llegará a los cines de México el 5 de agosto.

Super 8 es una cocreación de Spielberg y J.J Abrams, inventor de la serie Lost. Pero poco hay de Abrams y su intrincada teoría del caos, manifestada en la hipertrama de la exitosa serie de televisión. Más bien parece como si Spielberg le hubiera dicho: "te doy el dinero, pero haces una de mis películas, no... Más aún... Haces un homenaje al homenaje de mis creaciones de los años ochenta, pero con tu magia del 2011".

Lo peor: es un homenaje a Spielberg.

Miren ustedes, en Super 8, hay un cineasta adolescente judío, el típico gringuito suburbano, de apellido Kaznyk, que insiste en hacer una película de zombies para un festival de cine amateur. Spielberg era el típico adolescente judío suburbano que a los 12 años filmó su primer western (El último pistolero) en... sí... adivinaron... super 8.

Al personaje Benji Kaznyk se le rompe la cámara durante el choque de un tren (que le da cuerpo a la trama) y tiene que robar la cámara del papá de su amigo Joey. Spielberg filmó su película con la cámara super 8 de su papá, porque estaba rota la cámara de fotos.

En la película ficticia del muchachito Kaznyk, hay un choque de trenes simulado con un tren de juguete, que los niños vuelan para la escena. En la de Spielberg había un accidente de trenes de juguete de la famosa marca Lionel.

En pocas palabras: J.J. Abrams mis polainas. El nuevo niño consentido de Hollywood y su idea fueron secuestrados por Steven Spielberg para que el magnate del cine se hiciera un homenaje descarado.

Qué bonito soy, qué lindo soy, cómo me quiero...

Para nadie es un secreto que Steven Spielberg se ama. Se adora. Se besa el ego todas las noches antes de dormir. Es obvio para los que lo vieron haciendo corajes cuando Salvando al Soldado Ryan no ganó el Óscar, tan seguro que esa cursilería tenía derecho plenipotenciario sobre la estatuilla. Y como buen ególatra, es un niño. Uno que aún hoy sigue añorando "los viejos buenos tiempos" en los que el público de todo el mundo se le arrodillaba pidiéndole más E.T., más Gremlins, más Poltergeist...

Fue precisamente el "accidente" de filmar en super 8 y la rotura de la cámara de fotos, lo que dio a luz a uno de los dos cineastas de entretenimiento más importantes del siglo pasado (el otro es George Lucas)... De ahí ya no hubo marcha atrás: Spielberg se siguió con Firelight (antecedente de Encuentros Cercanos del Tercer Tipo) y en 1975 la pegó en grande con Tiburón. De ahí, a veces como director, productor o guionista, ligó un éxito tras otro; todos con un sello peculiar: comparar la tranquilidad de los suburbios contra un evento extraordinario que cambia las vidas de todos en el pueblo. Una especie de sueño adolescente en la que él -y nadie más- es protagonista de sus propias historias.

De ahí que no sea difícil adivinar la omnipresencia del productor en la película de J.J. Abrams. No hay nada del director de Star Trek y Cloverfield; si acaso el monstruo, que no puede faltar en ninguna de sus producciones. Pero fuera de eso, es una película que mezcla lo mejor y lo peor de Gremlins, Poltergeist, Encuentros cercanos del tercer tipo y similares. Es, ni más ni menos, que un "modelo", cuya función es recaudar el poder fílmico de un cineasta que "paga por ver", y cuya apuesta es que en este 2011 sus viejas ideas aún pueden funcionar.

Porque a final de cuentas, de eso se trata; de ver si el cine de los años ochenta aún sorprende y enamora a una generación tomada por Twitter y Facebook. Y a decir de los primeros resultados, podría ser... Super 8 recaudó 37 millones de dólares en su primer fin de semana de exhibición en EU, desbancando a X Men: First Class. La segunda semana es vital: si la tendencia crece, querrá decir que Spielberg aún tiene razón y que su cine fantástico está vivo y coleando.

Por lo pronto, en México, hay que esperar un poco más (repito: agosto 5) para que llegue. Fans de Spielberg, no desesperen: ya viene su nene consentido.

Colofón para el mundo que empieza. Declaro oficialmente abiertas las celebraciones por el fin del mundo. La fiesta durará hasta el 31 de diciembre del 2012 (si llegamos). Justo cuando comience el 2013 -en caso de que salga el sol ese día- les diré qué sigue. Porque como les he venido repitiendo, al menos para un servidor, el mundo ya se acabó. Les explico cuando terminen de vivir este Armagedón. Que lo disfruten.

Columna publicada originalmente en http://www.callemexico.com

Twitter: @KermitFranco

Email: rfranco@callemexico.com



jueves, 9 de junio de 2011

Kalimba no llegó hasta el final





Qué perdón ni que ocho cuartos. No basta. El abogado de Kalimba tuvo razón en declararse sorprendido ante la aparición de Kimberly de la Campa en video, en el programa "Ventaneando", cuando había prometido hacer una conferencia de prensa. Pero no creo que tenga razón en los argumentos por los que recomendó que su cliente otorgara el perdón a Kimberly de la Campa.

El asunto es simple: la mujer sabía que detrás del asunto hay mucho más y se escapó de la responsabilidad.

Pero no debería haberle bastado al cantante. Porque una cosa es haber mentido flagrantemente, haber tratado de extorsionarlo... Y otra es volver a mentir. Lo que la mujer le dijo a Ventaneando es también mentira. No es cierto que haya confundido una actitud de su hija de cinco años y haya reaccionado impulsivamente Hubo una conducta criminal con premeditación, alevosía y ventaja. Es evidente en el video que publicó la revista TVNotas a través de su portal de internet: la mujer está contando una historia elaborada, completa, inculpando al cantante no sólo de haber abusado de su hija, sino de ella misma; diciendo además que Kalimba golpeaba a sus dos hijos, acusándolo de haber tenido sexo con su hermana y haber sido violado por su propio tío.

Todas esas preguntas habrían surgido en la conferencia de prensa. Más aún, habría tenido que aclarar la demanda por intento de extorsión; los dos millones de pesos que ella y su suegro le exigieron a Kalimba para no hacer estas declaraciones. Y más: si realmente recibió medio millón de pesos por hacerlas. La mujer no supo ni en qué se metió ni cuales eran las consecuencias por inventar una mentira de ese tamaño, acusando a una persona públicamente de pederastia.

¿Dónde está entonces la versión de que Kalimba introdujo un lápiz en el ano de la niña, que la revista publicó sin ningún escrúpulo? ¿Existió entonces o no un examen ginecológico como el que esta mujer relató, y que revelaba, según ella, claramente el abuso? No basta. Kalimba no debió darse por satisfecho, porque había mucho más en juego.

No hay periodismo

Cuando el objetivo único es vender, no hay periodismo. Si, para elevar las ventas o la circulación del medio que represento, invento las noticias, estoy completamente fuera de la credibilidad. No soy verdadero. No busco los hechos ni la realidad. Lo verdaderamente grave de este caso es que se trata de corrupción. Yo le pago a una persona para que declare de otra algo que provoque mayores ventas, incluyendo un crimen de ese tamaño. Es equiparable a decir "Kalimba mató a mi mamá", o "Kalimba es narcotraficante". No estamos jugando. Esas son acusaciones serias, que necesitan respaldo de investigación y fuentes sólidas. Si no las tengo, no lo publico. Punto.

El problema es que una publicación que llega a ese extremo, se pone a sí misma al borde de la credibilidad y cuando se topa con las leyes, se desbarranca. Nadie puede esperar hacer esas acusaciones y que el asunto no termine en los juzgados. A la publicación le conviene que ya no nos acordemos del asunto y que nadie profundice. Si hubiera existido la conferencia de prensa de Kimberly de la Campa, la revista habría quedado en mortal entredicho, en toda su operación. Pero la mujer quedó entre dos fuegos y buscó que su exnovio la perdonara con el menor daño posible, con ese tímido intento de explicación. La realidad es que Kalimba debió proceder aún con más fuerza, simplemente porque tenía la sartén por el mango, la razón y la verdad de su lado. Si no hubiera sido así, la mujer no se habría retractado y la publicación no habría guardado silencio.

No basta. Para Kalimba es muy importante que su nombre quede muy limpio, sobre todo por la circunstancia en la que se encuentra su vida. Si gana esta batalla, regresará su carrera con más fuerza que nunca. Si queda una sola sombra de duda, el daño puede ser irreversible. Ojalá, para él, esta acción haya sido suficiente.

Para la prensa de espectáculos, que sigue cada semana religiosamente las líneas de "investigación" de las revistas, también es un momento decisivo: si estas notas no están investigadas y verificadas; si cualquier personaje puede declarar lo que sea por dinero... ¿A dónde vamos si les damos seguimiento?

Cómplices. Corrupción. Complacencia. Ahora, de parte de todos, silencio. Es más grave y más profundo de lo que se ve y se escucha.

Colofón para el mundo que empieza. Yuri regresa en septiembre al Auditorio. No se la pierdan. Es como un viaje a la mente de una mujer completamente realizada... Divertida... Excesiva. Y eso sí: con la mejor voz de este país y una de las mejores cinco de este mundo. Bien Yuri, tu muy bien.