martes, 14 de diciembre de 2010

Spiderman en Broadway: el tren se descarrila...

Nueva York.- Las nubes negras que amenazaban exterminar el musical Spiderman: Turn off The Dark no sólo no han desaparecido, sino que se hacen más y más negras.

Vi un previo. Lo aclaro. La obra no ha sido estrenada oficialmente. Pero eso no evita que los nubarrones sean visibles. A leguas se nota el mar embravecido que tendrá que atravesar en las semanas que vienen. Voy por partes.

1) No es un espectáculo para Broadway. Antes de comenzar la función, uno de los productores ejecutivos sube a escena y advierte: "tuvimos que remodelar el teatro y es el único en el mundo donde podemos correr la obra". Es cierto. Para este tipo de shows hay que crear el teatro, como en los casos de Ka y Love, del Cirque du Soleil en Las Vegas. O como en el espectáculo Terminator 3D en los Estudios Universal. Un teatro normal no tiene tres consolas de audio, ni tres stage managers a los costados y al centro, ni esa iluminación. Lo único que les faltó fue que las butacas vibraran y tal vez hasta lo pensaron. O que tuvieran bocinas individuales como en el teatro del MGM en Las Vegas. Por eso están afinando y ensayando en Nueva York. Pero se están exponiendo a más críticas de las necesarias.

El esfuerzo no elimina el factor principal: no es una obra para Broadway. Es para Las Vegas. Traerla a Nueva York implicó enormes costos adicionales, porque ninguno de sus teatros estaba preparada para recibirla.

2) Está fuera de target de audiencia. Esta podría ser la espada de descabello, el tiro de gracia. Está dirigida a los niños y los adolescentes. Y ninguno de ellos tiene para pagar los 142 dólares que vale el boleto. ¿Los papás van a llevar a sus hijos a un espectáculo nocturno, en Nueva York, cuando en realidad quieren ver Wicked? Más aún, ¿lo harán cuando nadie pensó en ellos? Un adulto ve este montaje con la misma aburrición que el papá que lleva a sus chamacos a ver Barney al Metropolitan. Pero eso sucede en México a las 11:30 AM, no en Nueva York a las ocho.

3) La prensa la va a demoler. Los críticos del Times y del Post se están relamiendo los bigotes para pasarla por las armas después del 11 de enero, cuando se estrene. Son personas que tienen de su lado el mayor argumento: hay que defender la tradición y el nombre de Broadway. Y no hay nada que odien más que un espectáculo que los acerque a California o Las Vegas. Spiderman hace exactamente eso: no es una obra de teatro, es un show casi sin guión, disfrazado de comedia musical.

4) Los amantes del personaje los van a hacer pedazos. Este no es El Hombre Araña. Peter Parker parece Yurem: es un niño tarado, no el adolescente atribulado. Nunca queda clara la responsabilidad que tuvo en la muerte de su tío Ben. El Duende Verde parece a) iguana, b) monstruo de Viaje al Fondo del Mar. Carnage, Electro y los demás villanos están terriblemente realizados. Esas botargas son una vergüenza para la franquicia y no entiendo cómo Marvel las aprobó. Hay dinero por todas partes, espectaculares secuencias de video... Pero están terribles. No exagero cuando les digo que eran mucho mejores las del Spiderman de Alejandro Gou en el Teatro Metropolitan. Y la puntilla... "Arachne".

5) El guión. Dios mío. Arachne. Este punto es estructural y ya no tiene remedio, no a menos de un mes del estreno. Aquí sí parece que los escritores le jalaron durísimo a la mota y nadie los detuvo a tiempo. Arachne... Uff... Se trata de un mito grecolatino en el que una mortal quiso ponerse al tu por tu con la diosa Minerva (Athenea para los griegos) y le ganó. La mujer tejía hermosas telas, capaces de mostrar historias con tal belleza, que la gente pensaba que sus talentos venían directamente de la diosa. Pero la mujer lo negaba. Entonces Minerva la retó... Y perdió. De coraje, le destruyó su tela y la llenó de tanta culpa que ella se suicidó. Minerva la regresó a la vida en forma de araña.

Sí, esta es la historia central del musical del Hombre Araña: la relación entre Peter Parker y Arachne. Caray. ¡El guión está tan equivocado, que el personaje central es ella, no él! ¡Y nadie se ha dado cuenta que en ese punto radica la espantosa aburrición de todo el segundo acto!

¡Paren! ¡Es un error! Hagan más vuelos con sus increíbles aparatos, más secuencias de batallas, vuelvan a hacer las coreografías de peleas, pero por favor, eliminen ese personaje y demanden a los guionistas. ¿Quién les hizo la historia? Quien haya sido, los está matando.

Hay por lo menos cuatro números para Arachne, y de ellos dos son definitivos, ¡incluyendo el final! Este es el gran drama de Spiderman en Broadway: todos los vuelos están en el Acto 1, y el 2 parece un pretexto para darle teatralidad a un espectáculo infantil. ¿Lo mejor que se les ocurrió fue este invento clasicoide de darle todo el peso a un personaje mítico griego? Por Dios, cámbienlo antes que sea demasiado tarde.

México, presente




Los hermanos Billy y Fernando Rovzar, productores de cine, se aventuraron a meterle dinero a esta producción y sus nombres aparecen, flamantes, al lado de los demás inversionistas, que incluyen al legendario manager de U2, Paul McGuiness. Es seguramente una inversión mexicana histórica en el entretenimiento, y las razones detrás no son solamente monetarias. Como dice su perfil en el Playbill de la obra, Fernando Rovzar creció siendo fan de U2 y del Hombre Araña.

Además, según el mismo Playbill, Fernando piensa participar también en un montaje de la obra Noises Off, que se hizo legendaria con Carol Burnett.

Es muy impresionante y satisfactorio ver que hay inversionistas de ese tamaño en México. Esta es una apuesta grande. A nivel de productores de teatro, los Rovzar son nuestro Chicharito Hernández. Ahora ojalá se conviertan en nuestros Hugo Sánchez. Con aprecio, les deseo mucha mierda (expresión teatral que quiere decir que haya mucho público; se dice que es francesa y se refiere a las heces que dejaban los caballos que llevaban muchas carretas a los más grandes éxitos de los teatros de París).

Dos detalles más del Araña...

6) La producción. Cara, espectacular... Innecesariamente complicada. Si siguen así, van a tener que contratar paramédicos para cada función. Al menos uno de los arañas se va a lesionar feo.

Vi un previo. En esta ocasión no cuento los errores técnicos. Concedo, por supuesto. Y comento: lo mejor son las perspectivas a ningún punto de fuga que pretenden convertir las dos dimensiones del cómic en tres y visceversa. Por ahí va bien la cosa. Por supuesto, no duden que además verán algunas de las secuencias más impresionantes de escenografía y efectos en la historia del entretenimiento.

7) La música. No es la primera vez que Bono y The Edge le entran al mundo de los superhéroes. Antes lo hicieron con "Hold Me, Thrill Me, Kiss Me, Kill Me" para la película Batman Forever. En esta ocasión no hay mucho qué decir: el "score" y las canciones no son emocionantes. Tal vez si las cantara Bono...

El 11 de enero se estrena oficialmente Spiderman: Turn Off The Dark en el Foxwoods Theatre, en la Calle 42, entre la Séptima y la Sexta Avenida, en Nueva York. Boletos en www.ticketmaster.com.

COLOFÓN PARA EL MUNDO QUE EMPIEZA. Sábado, domingo y martes. Sí, los que vienen. Roger Waters hace The Wall Live en el Palacio de los Deportes. Tengo reportes de que el que haya tenido oportunidad de verlo y se lo pierda llevará una marca negativa para su Juicio Final. Ya saben. Allá ustedes.

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1 comentario:

  1. My dear Renecitu, para que veas que mal sigue esta obra, aca en NY ayer nos dormimos con la noticia de que otro pobre actor se cayo 30ft al area de orquesta dicen que ya no volvera a volar por los foros de Broadway,saludos desde NY

    Adriana Caballero-DeVilla - una de tus maximas fans hehehe :)

    http://artsbeat.blogs.nytimes.com/2010/12/20/performer-is-injured-during-spider-man-performance/

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