jueves, 17 de febrero de 2011

¿Quién inventó a Laura Bozzo..? ¡Que pase el desgraciado!







Conozcan a Phil Donahue.

Este viejito con cara de sacerdote es indirectamente responsable de que la televisión mexicana esté una vez más en manos de Roberto Romagnoli, Laura Bozzo, Federico Wilkins y Rocío Sánchez Azuara.

Todo comenzó un 6 de noviembre de 1967, en un canal local de Dayton, Ohio, cuando nació el Phil Donahue Show, cigoto de uno de los formatos más exitosos de la televisión: "el talk show de tabloide".

Donahue comenzó a cristalizar la profecía de Andy Warhol, "en el futuro todo el mundo tendrá cinco minutos de fama". El hombre entendió que era hora de poner a cuadro a las personas comunes, con historias comunes.

No creo que Phil Donahue supiera entonces lo que provocaría. Tres años más tarde, su programa se había expandido gracias a que varias cadenas comenzaron a comprarlo de manera sindicada, y más tarde fue llevado a la televisión nacional en EU.

El show duró 26 años al aire. Se dice que terminó cuando varias estaciones decidieron bloquearlo porque no estaban de acuerdo con la opinión de Donahue acerca de la Guerra del Golfo. El show -que de Dayton se había mudado a Chicago y de ahí a Nueva York- nunca se recuperó.

Pero no se fue sin dejar huella. Gracias a Donahue aparecieron Geraldo, Sally Jesse Raphael, Jerry Springer y la reina del género, Oprah Winfrey. Y en línea directa Cristina Saralegui, Marta Susana... Laura Bozzo y Rocío Sánchez Azuara.

Al final, todo da vuelta...

Roger Waters y Pink Floyd lo dicen en su canción Us And Them, del Dark Side of the Moon, al final, todo da la vuelta.

Hace más de una década ocurrió la explosión y el escándalo de los "trash talk shows" en México (así se les cataloga en las escuelas de comunicación gringas). Un argentino llamado Roberto Romagnoli abrió fuego con Cosas de la Vida, un esperpento que abordaba temas plagados de sexualidad y bajas pasiones, que puso a temblar a los anunciantes, a las buenas conciencias, y a la competencia.

Televisa contraatacó con Hasta en las mejores familias, otro esperpento que iba aún más lejos en la presentación persistente de señoras golpeadas, madres abandonadas, embarazos adolescentes y personas con problemas de alcoholismo.

Los dos shows estuvieron bajo fuego, principalmente por las regulaciones gubernamentales, la presión de los anunciantes y la revelación, por la prensa, de la falsedad de los comparecientes.

Personalmente publiqué entonces, en el Periódico El Economista y en MVS Radio, las notas acerca de la prefabricación de los shows. En el de Televisa aparecían extras de la sección 11 del Sitatyr y en el de TV Azteca personas contratadas en el mercado Melchor Múzquiz de la Ciudad de México. Ante las presiones, eventualmente, los dos salieron del aire.

La fama, más cerca que nunca

La fórmula de Donahue, 44 años después de su creación, funciona. Los shows de Rocío Sánchez Azuara y Laura Bozzo (una vez más supervisados y/o producidos por Romagnoli y Wilkins) tienen niveles de audiencia impresionantes. Nada los detiene ya, porque la gente se ha acostumbrado a verlos, aquello llamado "la moral" ha cedido y forman de nuevo parte del ambiente. Lejos, muy lejos están del nivel de entretenimiento de Oprah Winfrey, cuyo show está mejor que nunca ahora que lo distribuye en forma independiente, pero a nadie le importa: los millones de pesos y televidentes danzan todos los días por la tarde en México y no les estorba ni siquiera la prensa, que ya publicó de nuevo la presencia de falsos panelistas, sin ninguna consecuencia. Ya nadie se espanta si lo ahí presentado es real o no. Es mero entretenimiento.

Mucha agua ha corrido desde que Phil Donahue presentó en su primer show a Madalyn Murray O'Hair, una ateísta que quería difundir su doctrina. Pero yo quería presentarles al autor de este desaguisado. Ahora sí, para librarse de la responsabilidad que ustedes tienen para que estos shows existan, ya tienen a quién señalar. (Porque los están viendo, no se hagan, si no... ¿de dónde tanto rating?)

Les entrego a Phil Donahue. Apunten hacia su foto la próxima vez que alguien les pregunte a quién se le ocurrió crear estos shows.

Colofón para el mundo que empieza. Odio los Grammys. Si hay una entrega de premios imbécil, inútil, institucional, dudosa y entreguista, ésta es. Ayer fueron. Búsquense otro medio para enterarse quiénes ganaron y abúrranse allá. Aquí no. De nada.

Columna publicada originalmente en http://www.callemexico.com
Twitter: @KermitFranco
Email: rfranco@callemexico.com






3 comentarios:

  1. Solo quiero decir Gracias Rene.

    Saludos

    miguelmartindelcampo@yahoo.com

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  2. Gabriel Garcia Marquez invento a la familia burron desde hace mas de 50 años, unos de sus personajes es Borola Tacucha (esposa de regino) pues bien, doña Borola es Lauraaaa Bozzo.

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  3. Gabriel Vargas Bernal fue el creador de la familia Burrón... ¬_¬U

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